Los taxistas decidieron suspender el servicio nocturno desde el lunes
En medio de una asamblea caótica, llena de internas y bajo una catarata de insultos y amenazas
cruzadas entre choferes y titulares, el Sindicato Peones de Taxis (SPT) había resuelto ayer al
mediodía continuar con la huelga en el servicio hasta el martes próximo...
24 de mayo 2008 · 01:00hs
En medio de una asamblea caótica, llena de internas y bajo una catarata de
insultos y amenazas cruzadas entre choferes y titulares, el Sindicato Peones de Taxis (SPT) había
resuelto ayer al mediodía continuar con la huelga en el servicio hasta el martes próximo, día en
que estaba prevista una reunión en la sede local de Gobernación para seguir analizando la temática
de la inseguridad. Sin embargo, a las pocas horas, la medida cambió hacia un paro más blando. A
partir de hoy, se retomará el servicio a las 6; habrá taxis durante el fin de semana y recién desde
el lunes se interrumpirá el turno noche (de 22 a 6) hasta el viernes cuando, por la mañana, la
familia tachera sea recibida por las autoridades santafesinas.
Los peones de taxis resolvieron dar marcha atrás con un plan de lucha acordado
bajo la cabecera del puente Rosario-Victoria. Allí se respiraba un clima de división. Por espacio
de dos horas la asamblea soberana de los taxistas había resuelto paralizar el servicio hasta el
martes al mediodía. Aunque en esa reunión fue imposible organizar un debate, ejercer el uso de la
palabra y hasta quedó en duda la validez de la votación.
Antes del desbande generalizado, el titular del SPT, Horacio Boix llamó a
capitalizar el apoyo que les brindó la Confederación General del Trabajo (CGT) y convocó a no
desperdiciar la "oportunidad histórica" de continuar con el plan de lucha. Y tras duras discusiones
se votó continuar con la huelga y concentrar el próximo 27 de mayo a las 10 en el parque
Independencia para allí movilizarse hasta Gobernación.
Pero hubo un plan B, que suavizó la medida con una nueva asamblea que impugnó la
anterior. En esta oportunidad se realizó en la sede del SPT de Roca al 1700 donde "unos 200
compañeros", según dijeron los propios sindicalistas acordaron prestar el servicio durante todo el
fin de semana, cuando se prevé un aluvión de ruralistas en Rosario.
Así, hoy, a partir de las 6, volverán a circular los taxis y recién paralizarán
la actividad a partir de las 22 del lunes. Pero la interrupción será nada más que a la noche, en el
horario de 22 a 6, los días lunes, martes, miércoles y jueves próximos. El viernes está prevista
otra reunión con funcionarios policiales y los tacheros pidieron que esté presente el gobernador
Hermes Binner.
La revisión de la huelga tiene una razón visible: la presión de muchos peones
que necesitan la recaudación diaria para poder subsistir y la fuerte negativa de los dueños de las
licencias en pagar los días caidos (ver aparte).
Las discusiones fueron calientes en un también caluroso mediodía bajo el puente
a Victoria. Unos 500 tacheros habían resuelto al principio ser más duros, en medio de empujones,
insultos y las internas entre los choferes que fogoneaban el paro y aquellos que querían trabajar.
"Si volvemos a trabajar, el martes en Gobernación seremos diez", había advertido Boix. Las fisuras
estaban a la vista. Un sector cercano al líder del SPT quería el paro hasta el martes y otro lo
resistía. "Si alguno trabaja se va a meter en un lío", había llegado a decir el veterano dirigente,
quien tres horas después tuvo que poner la reversa en su plan de lucha y morigerar la
huelga.