La conductora dice que utiliza "Movi Taxi, Easy Taxi y la aplicación de la empresa 380 mil que es para todos los choferes que aceptamos crédito y débito. Hay que conquistar de nuevo a la gente, porque la calle está muy dura", diagnostica.
La conductora dice que utiliza "Movi Taxi, Easy Taxi y la aplicación de la empresa 380 mil que es para todos los choferes que aceptamos crédito y débito. Hay que conquistar de nuevo a la gente, porque la calle está muy dura", diagnostica.
Para Gaitán, las aplicaciones son seguras para el usuario y también para el taxista. "Vos tenés que saber quién te lleva, por dónde te lleva y cuánto te cobra. De alguna forma tenemos que empezar a mejorar y ganarnos la confianza de la gente: hace poco subí en la calle a un pibe que estaba semidesnudo, un taxista lo había levantado en un boliche de La Fluvial y lo dejó tirado en la calle sin nada. Le robó todo, hasta la ropa. Estas cosas no tienen que pasar", detalla.
Mario Cesca, de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes, opinó en un sentido similar: "El chofer trata de tener todas las aplicaciones y quedarse con las que más pasajeros le proveen. Porque hay tan poco trabajo, que agarra viajes de cualquier lado. La idea es que la Movi Taxi reemplace a las privadas como Easy Taxi, porque se llevan todas las ganancias para afuera y no están reguladas por Servicios Públicos. Es a los taxis lo que Uber representa para los remises", analiza el dirigente.
Dentro de la oferta de aplicaciones, hay una que es exclusiva de las mujeres que manejan taxis. En marcha desde diciembre de 2016, She Taxi tiene un plantel de más de 104 conductoras activas y otras 60 inactivas. Se calcula que de los 7.000 choferes que hay en la ciudad, solo unas 250 son mujeres. Los usuarios de la app son en un 95 por ciento de sexo femenino.
"Los hombres me dicen que aunque quizás prefieren que los lleve una taxista, no la usan para que las chicas pasajeras tengan disponibilidad de coches. Lo ideal sería que no fuese necesario que nos excluyamos así por supervivencia, pero aunque hay muchos conductores varones que trabajan muy bien, las que se tienen que tomar un taxi en la calle sienten que es una lotería", cuenta María Eva Juncos, mentora de la app, que tiene más de 24 mil pasajeras registradas y ya concretó 73 mil viajes desde su lanzamiento hasta la fecha.
"Hay chicas que recién arrancan a manejar y como tienen miedo prefieren llevar mujeres. Otras la usan de complemento, porque no hay trabajo de sobra y se agarra lo que viene. Yo trabajo solo con She Taxi, que es gratuita y en su defecto levanto gente en la calle, no quiero que nadie me cobre por intermediar por culpa de una cuestión de seguridad que le corresponde al Estado", define Juncos, que trabaja constantemente en mejoras y novedades para el software: sus nuevas ideas próximas a lanzarse son una herramienta para objetos perdidos, taxis con portabicicletas y posibilidad de compartir viajes fuera de Rosario.