Dentro de la propuesta técnica, la mayor relevancia la tiene la antigüedad de la flota al inicio de la concesión (hasta 35 puntos), sumando hasta diez créditos por cada unidad cero kilómetro (que cuesta entre 2,6 y 3,2 millones de pesos cada una) y un punto si tienen seis años. En tanto, pueden agregar hasta diez puntos según la antigüedad de la flota proyectada durante la duración de la concesión. También pesa hasta 10 puntos el porcentaje de titularización de la flota total y unos 10 puntos más en base a la cantidad de unidades ofertadas impulsadas con energías limpias.
Dentro de la evaluación económica del proyecto, la comisión evaluadora tendrá como "fuente principal de datos" los estados contables anuales de cada una de las empresas, que incluye los balances trimestrales.
Y los ingresos y egresos proyectados estimados en caso de quedarse con la concesión del servicio en Rosario. Dentro de los egresos figuran el costo de personal (y un listado de la planta vigente a absorber al momento de la adjudicación) e incluso las estimaciones por multas, accidentes y juicios.
La comisión evaluadora deberá presentar al momento de anunciar la preadjudicación los puntajes alcanzados por cada uno de los oferentes, siendo 100 puntos el máximo.
Después de casi un año de la apertura de los sobres con las ofertas, el gobierno local dará a conocer en breve las dos empresas de transporte urbano a las que se les adjudicarán los grupos de líneas del futuro sistema reservados a operadores privados. El objetivo de la gestión municipal es arrancar con el próximo esquema de transporte a partir de enero, cuando es más baja la demanda de pasajeros. La única experiencia reciente de un cambio de sistema en la Argentina fue el de Córdoba hace tres años y en donde la comunicación fue clave.
Según las estimaciones, las dos empresas privadas ganadoras deberían invertir entre 1.480 y 1.830 millones de pesos en unidades en caso de tratarse de unidades 0 Km. Vale recordar que en el pliego lo que se exige en el "flujo de fondos" de los oferentes es una antigüedad promedio a lo largo de los 10 años de concesión, por lo que no necesariamente tienen que ser unidades a estrenar.
Los niveles de inversión planteados impactan diferente en cada uno los candidatos, porque en más de uno significará duplicar su tamaño actual. La continuidad de los puestos de trabajo de los choferes —actualmente el sistema tiene unos 2.000 entre Rosario Bus y la Movi— también es mirada con atención en las propuestas.
Desde el sector transportista señalaron que, por antecedentes y envergadura, la pelea en el grupo dos está entre el grupo Ersa y El Cacique. En tanto, la definición del grupo tres, Rosario Bus es la que correría con más chance de quedarse con un esquema que está acorde con el desarrollo metropolitano que viene construyendo la empresa.