El secretario adjunto del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario,
Antonio Ratner, abonó ayer la polémica en torno a la inminente negociación paritaria: acusó al
intendente Miguel Lifschitz de pretender "tapar el aumento de la tasa general de inmuebles (TGI)
con el porcentaje de incremento" a los empleados del Palacio de los Leones.
Tras considerar "inoportunos" los dichos de Lifschitz,
quien comparó al reclamo del sector con una de las causas que frenan el crecimiento de Rosario, el
sindicalista le enrostró al intendente el hecho de instalar la discusión de los sueldos en momentos
en que se oficializaba el revalúo de propiedades que desembocará en un aumento de la TGI.
"Lifschitz pretende tapar el aumento de la tasa con el
porcentaje de incremento a los empleados, pero son cosas totalmente distintas", argumentó
Ratner.
El gremialista también cuestionó el planteo de la
administración socialista "cuando ni siquiera está convocada la paritaria, algo totalmente
inoportuno".
"El intendente sale a plantear un 15 por ciento de aumento
salarial justo en medio de un incremento de la TGI, pero ya estamos acostumbrados a esa actitud",
enfatizó.
En esa línea de razonamiento, Ratner recordó que semanas
atrás Lifschitz había afirmado que el aumento a los municipales era una de las causas que impedía
el crecimiento de la ciudad.
Por su parte, en declaraciones publicadas ayer por La
Capital, el secretario general del gremio, Néstor Ferrazza, había fustigado la intención de poner
en discusión un 15 por ciento de aumento.
"Si insisten con esa oferta, es señal de que viven en otro país", disparó
Ferrazza.
"Un 15 por ciento en el año es lo correcto", había indicado el secretario de
Gobierno municipal, Horacio Ghirardi, justo cuando Rosario se desayunaba con la confirmación de los
retoques en la TGI.
Más allá de la pirotecnia verbal, desde la Intendencia
insistieron en que todavía falta una definición en cuanto a la renovación de los integrantes de la
paritaria (por el recambio de intendentes y presidentes comunales en diciembre pasado) y el llamado
formal a la negociación especial por parte de la Casa Gris.
Reproches. Paralelamente, el arco opositor (PJ, UCR y PPS) en el Concejo
Municipal, con excepción del arista Carlos Comi, salió a replicar palabras de Lifschitz
El jefe del Palacio de los Leones había advertido que sectores del justicialismo
ponen piedras en el camino a su gestión.
"Nos duele el ninguneo al arco opositor, que vota en la
misma dirección en respuesta a los mensajes del Ejecutivo", dijo el jefe del bloque del Frente para
la Victoria, Arturo Gandolla.
A su vez, la también justicialista María Eugenia Bielsa
aprovechó para reclamar el acceso a los decretos que firma el intendente, sembrando dudas en el
manejo de la información pública.
Comi, en tanto, expresó que el ARI-Coalición Cívica "no es
un partido de oposición a la gestión de Lifschitz"
Según el edil, si bien el sector político al que representa "es crítico de las medidas que
considera erradas, propone permanentemente alternativas al municipio". l