El gremio de los municipales se encuentra hace más de un mes en estado de alerta y movilización frente a una serie de reclamos que, según sus representantes, no son escuchados por las autoridades de la provincia.
En tanto, se informó además que los días 9 y 10 de septiembre se realizarán movilizaciones a la sede de Gobernación en la ciudad de Santa Fe.
Entre esos puntos figuran el rechazo a cualquier posibilidad de despidos de trabajadores de planta permanente, la urgente convocatoria a Comisión Técnica para la concreción del Convenio Colectivo de Trabajo y el cumplimiento estricto de los acuerdos paritarios en todas las administraciones municipales y comunales, la actualización de montos y corrección de algunos rubros de las asignaciones familiares y la elevación del mínimo imponible del impuesto a las ganancias.
"El gobierno provincial hace oídos sordos a nuestros reclamos, se había comprometido a realizar estos aumentos postergados durante mucho tiempo en forma consensuada, nunca nos llamaron y el aumento terminó siendo una burla", sostuvo el titular del gremio de municipales de Rosario, Antonio Ratner.