Y ellos también lo hicieron. Con la intención de decirle "basta" a la violencia de género y a los femicidios, gran cantidad de varones marcharon ayer desde la plaza Pringles hacia el Monumento Nacional a la Bandera vistiendo polleras. La original y recorrida comenzó pasadas las 18 y se replicó en varias ciudades del país.
"Fue una convocatoria espontánea", había dicho Ezequiel Cavallero, uno sus organizadores al presentar la propuesta que tuvo buena afluencia de público en Rosario y, por supuesto, incluyó mujeres. "La violencia de género está en prácticamente todas las familias, es algo que está ahí", se escuchó mientras se recordó, a la vez, que "solamente en los 10 primeros meses de este año, 22 mujeres fueron asesinadas en crímenes de género en la provincia de Santa Fe", un dato relevado por el equipo de trabajo de los concejales Norma López y Roberto Sukerman.
Entre los diferentes puntos del país, la protesta más saliente fue la realizada frente al Congreso de la Nación en la Ciudad de Buenos Aires.
"Todos somos mujeres". Román Mazzilli, también organizador, dijo: "Como hombres no queremos estar del lado de los distraídos" ante los femicidios. Y sostuvo que el lema de la marcha fue: "Hoy todos somos mujeres y estamos en riesgo".
"Uno más por ni una menos", como se denominó a la propuesta, expresó la invitación realizada en redes sociales de internet, donde convocaron a los hombres con la consigna: "Ponete la pollera si sos hombre".
La marcha frente al Congreso de la Nación se hizo con carteles que manifestaron: "Alto a la violencia" y "No más femicidios".
Víctimas. Unas 277 mujeres y niñas fueron víctimas de femicidios en 2014 en el país, según datos de la asociación civil La Casa del Encuentro. A raíz del número creciente de femicidios, miles de personas marcharon el 3 de junio en diferentes ciudades para pedir al gobierno la implementación "total" de la ley contra la violencia de género, con la consigna #niunamenos.
Dos días después de las manifestaciones, la secretaría de Derechos Humanos de la Nación creó un registro de femicidios, para sistematizar y seguir los casos.
En Rosario, la marcha no tuvo banderas partidarias, tal como se había definido, sino que hubo pequeños carteles hechos por cada uno o por los grupos que se organizaron, con diversidad de consignas, de expresiones, de estéticas contra el femicidio.
De todas maneras, distintas organizaciones se hicieron presentes para darle la máxima visibilidad a la temática.