"Esto no es una rebelión fiscal", aseguran desde la Cámara de Gimnasios de Rosario, quienes solicitaron una reunión urgente con ambos niveles del Estado al sostener que no pueden afrontar los impuestos y servicios por la falta de ingresos provocada por la pandemia de coronavirus. Desde hace dos semanas no pueden desarrollar su actividad y a eso se suman las deudas y créditos tomados durante el año pasado, cuando tuvieron que bajar las persianas durante casi cinco meses.
Esta medida del sector viene en consonancia con la decisión tomada por el sector gastronómico, que se declaró en estado de cesación de pagos debido a la grave crisis que arrastra desde hace más de un año por la pandemia de coronavirus. Los empresarios del sector adelantaron que las únicas obligaciones que afrontarán serán el pago de sueldos a los empleados y los compromisos con los proveedores.
"La realidad es que no podemos afrontar pagos de nada, estamos viendo de qué manera afrontamos lo que sigue; se termina el mes y hay que hacerle frente a sueldos, cargas sociales y la ayuda del Estado resulta insuficiente, es imposible", exclamó Walter Pedemonte, integrante de la Cámara de Gimnasios que preside Sabrina Ferrara, en diálogo con La Capital.
En ese sentido, Pedemonte aclaró que la falta de ingresos "es una panorama similar para todos, es incierto y desolador por donde se lo mire", y anticipo que en la medida que no puedan trabajar será imposible hacerle frente a las obligaciones fiscales. "No es una decisión corporativa de rebelión fiscal, básica no podemos pagar lo que uno no tiene por falta de ingresos", insistó. Y agregó: "Venimos de dos semanas de estar cerrados y vamos para una tercera, no tenemos una señal clara, entendemos la situación sanitaria y la gravedad de la misma, pero necesitamos ayuda y reuniones".
Si bien admitió que durante el año pasado pudieron subsistir en parte a base de algunos ahorros, este año encontró a la actividad sin recursos. "Desde el inicio de las restricciones, en marzo del 2020, hace 14 meses, tuvimos que cerrar nuestros comercios durante casi 5 meses. En los 9 meses trabajados, las restricciones de aforo del 30%, de horarios y de duchas, limitaron la posibilidad de poner en funcionamiento nuestros locales con la capacidad que necesitamos para poder afrontar los gastos fijos", detallaron.
Y resaltaron que "la ayuda del estado fue y es totalmente insuficiente para afrontar los gastos fijos, ya que aún en el período de tiempo que tuvimos los negocios abiertos, nos seguimos endeudando". Es por eso que manifiestan la imposibilidad de poder afrontar algún pago referido a la actividad en el siguiente orden: 1) impuestos y tasas municipales, provinciales y nacionales; 2) alquileres de locales; 3) sueldos y cargas sociales.
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Para tal fin, también solicitaron que "eximan de forma directa a nuestro rubro del pago de impuestos y servicios; intervengan con las empresas concesionarias de servicios públicos para el no cobro de tarifas; intervengan y subsidien a los dueños de locales por el monto no percibido de los alquileres; intervenga y subsidien a nuestros empleados y trabajadores autónomos del sector respecto al pago de sus salarios y honorarios; y, además, se exonere del pago de aportes y rubros patronales y sindicales".
Asimismo, como medidas dentro de un plan de recuperación del rubro, solicitaron "la exención del impuesto de Ingresos Brutos, la reducción del IVA al 10,5, el congelamiento de tarifas de servicios por 24 meses y un plan de asistencia para el pago de sueldos por 24 meses".
Sin perjuicio del plan de asistencia económica, solicitaron además con carácter de urgencia una reunión con el gobernador y su equipo, a fin de revisar los protocolos de la actividad de gimnasios para poder reabrir nuestros locales el 1 de junio de 2021.