Foto: Archivo / La Capital
El gobierno de la provincia informó, a través del ministerio de Gestión Pública, que los sueldos a los trabajadores del Estado correspondientes a febrero se liquidarán con un ajuste del 3,8 por ciento, según la inflación de diciembre de 2019. Para este aumento, será aplicado el mismo criterio con el que fueron liquidados los sueldos en enero. Es decir, la cláusula gatillo, aunque por última vez. Definitivamente.
La disposición, en sintonía con el reclamo que venían manteniendo los gremios desde comienzo de año, permitió ayer que la primera reunión de paritaria central fuera otra vez un encuentro amistoso.
Ni con los representantes de los maestros el pasado jueves, ni ayer con los poderosos UPCN y ATE, ni incluso con la paritaria de salud se habló de cifras. Al menos en ello han coincidido en declarar todos los protagonistas de los distintos encuentros que, además, saben que este mes será el último en que el mecanismo de actualización automática por inflación se aplicará a los sueldos.
Dos horas
Durante unas dos horas en el mediodía de ayer, el ministro de Gestión Pública, Rubén Michlig, y el secretario y subsecretario de Recursos Humanos y Función Pública, Guillermo Mateo y José Puccio, respectivamente, y de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Juan Manuel Pusineri, oficiaron de anfitriones en la Casa Gris de los referentes gremiales Jorge Molina (UPCN) y Jorge Hoffman (ATE).
"Planteamos la situación del pase a planta de los contratados" remarcó Molina, y Hoffman recordó que los gremios habían solicitado "la continuidad de la cláusula gatillo para este mes de febrero, correspondiente a la inflación de diciembre de un 3,8 por ciento. Y esto se cumplirá".