La propuesta de la Municipalidad de transformar en peatonales varios centros comerciales de la ciudad tuvo mucho éxito. La idea de convertir los lugares de compras en espacios agradables también para el paseo y el disfrute de actividades culturales y opciones gastronómicas dio un excelente resultado. Y obviamente trajo aparejado un repunte en las ventas por el Día de la Madre.
Ayer tres centros comerciales se convirtieron en peatonales: calle San Luis por la mañana, y Echesortu y el Paseo del Siglo por la tarde. Además, hubo actividades culturales y shows en los centros comerciales Alberdi y San Martín Sur.
Temprano, la actividad fuerte fue en calle San Luis hasta el mediodía, lo que permitió que el casco histórico se transformara en un circuito para caminar conformado por tres arterias: San Martín, Córdoba y San Luis.
Por la tarde, la transformación de las calles en peatonales se trasladó a barrio Echesortu y al Paseo del Siglo, donde hubo propuestas en materia gastronómica y cultural con una importante afluencia de público.
Además, en el centro comercial de San Martín al 4600 hubo “mucho movimiento y los espectáculos de la Municipalidad le dieron un color diferente”, manifestó Norberto Della Rosa, comerciante referente de la zona.
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Las actividades, impulsadas dentro del programa La Sonrisa de Mamá, que motoriza la Secretaría de Desarrollo Económico, buscó favorecer la accesibilidad con el objetivo de generar una sensación de paseo de compras.
Y claramente lo logró. Miguel Rucco, presidente del paseo comercial a cielo abierto de San Luis contó que ayer hubo “mucha gente” paseando por esa zona.
“La peatonalización ayuda un montón”, aseguró el comerciante, quien destacó que ayer los rosarinos recorrieron esta calle tranquilos y sin apuro, algo imposible todos los días por los ruidos y los bocinazos.
“Está bueno que más allá de las compras la gente venga a pasear”, consideró Rucco.
Ventas
En cuanto a las ventas, particularmente en calle San Luis no notaron una “explosión” como se esperaba. “Estamos todavía un 20 por ciento abajo de lo que se vendía en 2019, antes de la pandemia y tampoco fue un año bueno”, comentó Rucco, y opinó que esto se debe a que la inflación depreció el salario y se nota en que la gente “prioriza la comida y la bebida”.
A su vez, contó que cambió la “moda” de los regalos por el Día de la Madre. “Antes se comparaban electrodomésticos, o artículos de bazar, pero ahora las familias regalan objetos más personales como pilchas o artículos de perfumería por lo que los locales de regalería tradicional no vendieron mucho, en cambio les fue mucho mejor a los de indumentaria femenina” reconoció el comerciante.
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Más allá de los resultados de las ventas, Rucco subrayó que convertir esa calle en peatonal “ayuda muchísimo” a los comerciantes y contó que ayer ya todos preguntaban si esto se volvería a repetir. “Estamos esperando diciembre para que se pueda volver a hacer peatonal San Luis y repunten las ventas para las Fiestas”, destacó.
Sin desbordes
El secretario de Desarrollo Económico y Empleo de la Municipalidad, Sebastián Chale, opinó que la propuesta de peatonalizar y ofrecer distintas actividades en los espacios públicos tuvo una “muy buena respuesta” por parte de la gente y a la vez, como se hizo en cinco barrios de la ciudad, se logró que no haya aglomeraciones.
“La idea de que se potencien los centros comerciales barriales es evitar que se amontone mucha gente en el mismo lugar”, explicó el funcionario satisfecho por la afluencia de público de ayer.
“Nuestra idea es seguir repitiendo este tipo de actividades en el espacio público porque vemos que la gente responde y le gusta”, expresó.
Demanda
En una rápida recorrida ayer por el centro de la ciudad se pudo ver una postal que hacía bastante tiempo que no se apreciaba: mucha gente con bolsas de compras por la calle. Además, hubo varios locales, tanto por las peatonales como por calle San Luis que anunciaban importantes descuentos, y la gente hacía fila para entrar.
De un año y medio con una actividad mínima, ayer el comercio se movió otra vez, sobre todo los locales de indumentaria femenina que, al menos en calle San Luis, fueron los que más vendieron.
Por la tarde, el Paseo del Siglo lució muy diferente a lo habitual. El tránsito estuvo cortado entre las 17 y las 23, y hubo varias propuestas gastronómicas con food trucks y stands de comida.
A esto se sumaron espectáculos musicales en la esquina de Córdoba y España, donde tocó un DJ y una banda de jazz en la plaza Pringles.
Además, se presentó un espectáculo de circo aéreo en Córdoba y Presidente Roca. Y las tradicionales ferias de la plaza fueron enriquecidas por objetos artesanales que se expusieron para la ocasión. Pero, lo más elegido fue pasear por Echesortu.