Los bomberos zapadores de Rosario no cuentan con ningún autobomba para apagar incendios. Hay cinco coches pero ninguno funciona y el más nuevo data de 1978. Sólo tienen una Ford Ranger que puede trasladar 500 litros de agua y otra similar, prestada. Con esta cantidad de agua sólo pueden apagar un contenedor. Un grupo de ciudadanos convoca a un abrazo solidario para manifestar públicamente el reclamo. Será hoy, a las 19, en Córdoba 2833.
La situación del cuerpo de Bomberos Zapadores de Rosario es lamentable. La acción heroica que llevaron a cabo en el rescate de las víctimas de la tragedia de calle Salta 2141 quedó en el recuerdo de muchos, pero no mejoró la situación. Sí los expuso a las cámaras y quedó en evidencia la falta de herramientas para trabajar.
Por ejemplo, les quedan muy pocos trajes estructurales preparados para afrontar las llamas. Sí se les repusieron los cascos, pero no son los que necesitan los bomberos, sino que se trata de elementos de protección que utilizan los skaters o quienes andan en patineta.
Además, se suma la falta de autobombas, ya que los cinco que tienen están en desuso y en estado de abandono.
Como paliativo tienen una Ford Ranger que puede trasladar hasta 500 litros de agua que sirven sólo para apagar el incendio de un contenedor. A estos coches los llaman hidrolavadoras.
Y como eso es tan ínfimo, tuvieron que pedir prestada una camioneta similar, con la misma capacidad de traslado de agua a servicios forestales, que cedió el coche y ahora la utilizan los bomberos.
Esta situación hizo que tuvieran que solicitar al cuerpo de bomberos voluntarios que hiciera guardias de 24 horas para cubrir todo lo que zapadores no llega a hacer por falta de elementos.
Los rosarinos que detectaron la grave situación de los bomberos convocaron a un sirenazo y un abrazo solidario a los bomberos, con el objetivo de hacer público su reclamo.
Fuentes confiables aseguraron que los bomberos no pueden hablar ante la prensa y ya recibieron amenazas por este acto que ellos nunca organizaron.
Al descubierto. La explosión de Salta 2141 dejó al descubierto innumerables deficiencias tanto estatales como privadas. Una de ellas fue la situación en la que trabajan los bomberos zapadores.
Cecilia Solohaga trabajó como voluntaria en aquellos días tristes y pudo ver las falencias de los equipos. Y ella como tantos otros decidió hacer público el reclamo del cuerpo.
Darío Fernández es otro de ellos que contó que luego de la catástrofe se armó un grupo de gente interesada en mejorar la situación de los bomberos. "La idea de hacer este abrazo se originó entre quienes estuvieron en calle Salta colaborando con los bomberos. Ahí se enteraron de todo lo que les estaba pasando", explicó Fernández.
Los organizadores del acto solicitaron que no se lleven banderas de partidos políticos o de grupos. "No vamos a hacer este acto en contra de nadie sino a favor de que los bomberos puedan trabajar", advirtió Fernández.
El sirenazo estará acompañado por muchos cuarteles del país que se sumaron a la organización. Del acto participará Patricia Petrocelli, que entonará el himno nacional y se leerá el comunicado y una petición a las autoridades.