Desazón, angustia y dolor, eran las sensaciones que atravesaban a Nelson, el mecánico dueño del utilitario que esta tarde explotó en la zona de La Fluvial, tras incendiarse frente a la guardería náutica del Centro, al parecer porque se pudo haber puesto "en corto" la bomba de nafta -el vehículo es a nafta y gas-, señaló el propietario del vehículo.
"Perdimos todo, perdimos 15 años de trabajo", recalcó con desazón Nelson, antes de explicar en detalle cómo sucedió la explosión que conmocionó no solo la zona de La Fluvial -se rompieron casi todos los vidrios del lugar- sino también la zona aledaña.
"Vine a la guardería a changuear. Dejé las cosas de un cliente, porque estoy haciendo mecánica, y cuando salgo para estacionar bien la chata, la puse en marcha, doy marcha atrás, pongo primera para dar la vuelta y se prendió fuego del lado del combustible", relató Nelson, mientras tomaba fuerte de la mano a su mujer, Silvia.
Sobre el estado del vehículo, contó: "Como me lo habían chocado, tenía todo nuevo. Cuando se prendió fuego, saqué el matafuego, quise abrir el capot pero no pude y se me cayó encima. Y vino el muchacho de la guardería con un matafuego grande, casi habíamos logrado apagarlo, pero se prendió el piso y se reavivó el fuego".
Nelson describió la situación como "estresante", al tiempo que valoró el hecho de que "pensar todo lo que podría haber pasado, te pasan millones de cosas por la cabeza". "Damos gracias a Dios, porque entramos 2 ó 3 veces dentro de la camioneta para tratar de sacar cosas y de apagarlo, pero no pudimos hacer nada", agregó.
Pese a la frustración por lo que pasó, porque no solo perdió el vehículo, sino que perdió su herramienta de trabajo, rescató algo muy positivo. "Tratamos de minimizar los daños que podrían haber ocurrido, lo importante fue que logramos sacarlo del medio de los otros autos, porque sino podría haber sido un desastre", destacó, teniendo en cuenta que tanto él, como otras personas que había en el lugar, corrieron el vehículo unos 50 metros hasta alejarlo del resto de los autos que estaban estacionados en el lugar.
"Cuando lo empujamos a mitad de la calle para sacarle cerca de otros autos, les dije «córranse muchachos porque está lleno de nafta»", sentenció en diálogo con Canal 5.
Por último, Nelson contó que en una de las veces que pudo ingresar al vehículo, logró sacar "el celular y la llave de casa, pero no pude sacar nada más. Y la llamé a mi mujer (Silvia), y le dije «quédate tranquila, que estoy bien, pero perdimos todo». Perdimos 15 años de trabajo". Y enseguida agregó: "Tenía todo arriba del auto, computadora, cajas de herramientas, todo. Ahora veremos cómo la zafamos".