Las quemas en las islas, que ya son moneda corriente, y la posibilidad de que la Ley de Humedales no entre en el temario para las sesiones extraordinarias pusieron en alerta nuevamente a las organizaciones ambientalistas. Este miércoles marcharon desde la Municipalidad hasta la sede local de la Gobernación y volvieron a recordar la importancia de que se implementen acciones concretas y a corto plazo.
La Ley de Humedales “es una gran deuda que tiene el Congreso Nacional”, consideró Lucas Micheloud, de la Asociación de Abogados Ambientalistas, en diálogo con LT8. En ese sentido, recordó que ya perdió estado parlamentario en 2013 y 2016 aún teniendo media sanción y en los próximos días podría volver a ser “cajoneada”.
Por lo pronto, la iniciativa no fue incluida en el temario y la situación “angustia e indigna” no solo a los grupos ambientalistas, sino a toda la población. Sobre la iniciativa, el abogado explicó que si bien no traerá una solución automática para “las quemas, los terraplenes, las urbanizaciones y todas las actividades que no son compatibles con el uso racional de los humedales”, genera un contexto.
“La transición va a llevar más de una década, pero genera un marco adecuado para combinar la problemática del cambio climático, las sequías, la protección de estos humedales, que son necesarios para mitigar las sequías, contener las fuertes inundaciones que van a venir seguramente”, explicó.
Según planteó Micheloud, va a propiciar “una transición ordenada y justa que permita que los humedales recuperen los pulsos naturales”. “Las actividades que desarrollan que son compatibles que continúen y las que no que vayan atravesando un proyecto de readecuación”, sentenció.
El proyecto de ley presentado sintetiza casi once iniciativas y los ambientalistas la consideran “una gran trinchera” para frenar el ecocidio. Por lo pronto, se movilizaron este miércoles y esperan ser escuchados. En los próximos días se confirmará cuáles son los temas que serán incluidos en extraordinarias. En Rosario no bajan los brazos ni pierden las esperanzas.