En sintonía con la marcha que realizaron los taxistas para repudiar la llegada de
Uber a Rosario, el secretario de Gobierno del municipio, Gustavo Leone, manifestó su desacuerdo con el desembarco de la aplicación y con todos los servicios de transporte público que no sean regulados por el Estado.
La polémica estalló en horas del mediodía de hoy después de la presentación que hizo la edila del Frente Progresista, la radical María Eugenia Schmuck, quien, en medio de la movilización tachera, ingresó una propuesta en el Concejo Municipal para poner en consideración un nuevo marco regulatorio para todo tipo de plataformas colaborativas y electrónicas de transporte y movilidad.
En ese sentido, Leone aseguró a La Capital que "bajo ningún concepto" el municipio aceptará la aplicación ya que no cumple con "las normativas vigentes del municipio", y por otro lado, agregó: "Si hubiera una normativa estaríamos en desacuerdo con la modalidad que tiene Uber, ya que no se ajusta a la forma como manejamos para el transporte público, que ofrece garantías tanto para usuarios como para prestadores".
Leone anticipó que "no será posible aceptar un sistema, en el que el prestador tiene un contrato precario en un vehículo no autorizado, sin ningún marco tarifario, que administra los viajes a través de una empresa privada, a los fines de darle flexibilidad al usuario".
Asimismo, sostuvo que se debe ser "más responsable" en lo que respecta a prestaciones de servicios públicos y de transporte. "Las regulaciones son lo único que permite brindar seguridad laboral a los trabajadores y jurídica y vial a los usuarios, y evitar la precarización laboral y del sistema de transporte público", aseguró.
Con respecto a la presentación realizada por Schmuck, dijo que "será un tema a evaluar por el Concejo", pero insistió en que "la posición del Ejecutivo ya fue clara respecto a lo que pensamos de esta aplicación, que no cumple con las condiciones que exigimos para nuestro transporte público".
Por otra parte, anticipó que la Municipalidad presentará un nuevo sistema tecnológico para que el usuario pueda contratar viajes vía celular y tener información acerca del conductor del vehículo y la tarifa que comprende el recorrido. "Todas esas herramientas que tiene Uber, nosotros las estamos trabajando para incorporarlas al servicio de taxis y remises", amplió.
No obstante, retrucó: "Lo que Uber no resuelve son las cuestiones que nosotros sí tenemos resueltas, como ser el tipo y características del vehículo, licencia autorizante, personal inscripto dentro del sistema de aportes previsionales y patronales, un sindicato que los nuclea y un régimen laboral determinado por una normativa".
Cabify. El funcionario recordó que dos años atrás, los representantes de Uber realizaron una consulta cn vistas al desembarco de la empresa en Rosario. SIn embargo, la firma no aceptó las condiciones que exigía el Ejecutivo local y no volvió a tocar suelo rosarino.
La que sí aceptó la regulación rosarina fue Cabify, que llevó adelante el proyecto a través del esquema de instrumentación que actualmente tienen los remises de la ciudad.
Más allá de esto, Schmuck cumplió con su promesa y presentó en el Palacio Vasallo una iniciativa que prevé una marco regulatorio para todo tipo de plataformas colaborativas, y desató una fuerte polémica a la que, además de taxistas y remiseros, también se sumó ahora el Ejecutivo municipal.