La Municipalidad de Rosario le retirará la licencia a un taxista que conducía su vehículo en estado de ebriedad en la zona de San Nicolás y Mendoza. El hecho sucedió ayer pero recién trascendió hoy.
El hecho sucedió el miércoles por la tarde cuando el taxista de 62 años conducía un Chevrolet Corsa -chapa RA 1258- con un pasajero en su interior y fue divisado por un inspector de tránsito, que notó el andar peligroso del chofer del servicio público.
Enseguida lo comenzó a seguir y logró detenerlo con colaboración policial a la altura de Mendoza y San Nicolás. Sin embargo, el chofer se negó a realizar el control de alcoholemia, por lo que fue derivado a la comisaría 6ª donde por la noche quedó detenido.
Cabe acotar que este es el quinto caso de taxistas alcoholizados en los últimos tiempos. Y, como en los casos anteriores, la Secretaría de Servicios Públicos del municipio decidió quitarle la licencia de por vida.
“Más allá de la remisión del vehículo al corralón y la falta grave cometida, evidentemente va a tomar intervención también la Secretaría de Servicios Públicos y Medio Ambiente a través de la remisión de la licencia de conducir de por vida, es decir, que esta persona será separada de todo lo que es servicios públicos” admitió Pablo Seghezzo, secretario de Control y Convivencia Ciudadana, en diálogo con La Capital.
“Cuando se compara con la totalidad de los choferes de taxis estos cinco casos puede resultar poco, pero debería ser cero. Incluso al igual que éste, hemos tenido otros casos en horario diurno. Tenemos que avanzar como sociedad para entender que cuando se toma alcohol no se debe manejar”, destacó Seghezzo, en alusión a los cinco casos que se detectaron en el presente año, más allá de que el número de choferes es de alrededor de 1.000.