La letalidad causada por Covid en lo que va del 2021 muestra una clara tendencia a la baja en relación al año pasado. Según datos que maneja la Secretaría de Salud Pública de la Municipalidad, cayó del 2,86 al 1,44, y probablemente la curva siga disminuyendo.
De acuerdo a análisis observacionales esto puede ser el resultado de los efectos de las vacunas sumado al entrenamiento que tienen los equipos de los hospitales y sanatorios en el manejo de los pacientes.
Es probable que el avance en la campaña de vacunación sea uno de los factores centrales que genera que la cantidad de fallecidos por cada 100 infectados (tasa de letalidad) sea menor que en la primera crisis sanitaria provocada por el Covid. Pero no hay que restarle importancia al aprendizaje que adquirió el sistema de salud en el manejo de los pacientes desde la primera a la segunda ola.
Hasta ahora no existe un tratamiento específico, una terapéutica eficaz para combatir el avance y el daño que causa el virus en un ser humano. El medicamento que puede cambiar la historia de la pandemia aún no apareció, por eso, el abordaje de cada persona que se contagia y tiene síntomas moderados o graves de Covid depende en gran medida de las estrategias trazadas por los equipos de salud de acuerdo a la “gimnasia” que adquirieron en este largo año.
La mayor esperanza de ponerle freno al virus que cambió la vida del mundo desde inicios de 2019 sigue estando puesta en las vacunas, pero también en el mayor conocimiento de los médicos.
Otro pilar fundamental son los cuidados personales: las medidas de prevención (uso del barbijo, distanciamiento, no participar de reuniones en lugares cerrados, lavarse las manos con frecuencia y ventilar ambientes) además del aislamiento inmediato y el hisopado ante el contacto con un caso positivo para cortar la cadena de contagios.
Los casos de Covid fueron bajando en el último mes en la ciudad (se registraron 2.149 en la última semana contra 3.467 hace un mes) aunque el número quedó en una “meseta alta” y es por eso que se pide a la población que sostenga los protocolos a las puertas de una tercera ola, empujada por la variante Delta.
Además, Nación, provincia y municipio pusieron el énfasis en lograr en agosto un aumento sustancial de los vacunados con esquema completo (dos dosis), ya que se sabe que esa protección es fundamental contra esta variante que es 120% más contagiosa que la original de Whuan (China). En Rosario, al 7 de agosto, había un 90% de las personas mayores de 18 años (anotadas) vacunadas con una dosis, y casi un 29% con ambas.
Camas y casos graves
La baja en los contagios hizo que disminuyera la cantidad de muertos aunque en los informes oficiales no se vea reflejado ese dato ya que hay un retraso en la carga de las partidas de defunción, por lo tanto, en este momento, están registrándose los decesos producidos en pleno pico de la segunda ola.
Matías Lahitte, infectólogo, miembro del comité de emergencia sanitario de la Municipalidad, señaló que “mientras más pacientes vacunados hay, menos pacientes graves llegan a la internación y eso se refleja con claridad en cómo descendió la cantidad de camas críticas ocupadas en los efectores de la ciudad”.
Al viernes era del 88% la ocupación de camas críticas en el sector público (40% casos Covid) y 70% en el privado (25% Covid). “Es lo mismo que fue pasando en otros países donde hay una correlación entre las altas tasas de vacunación y la disminución de enfermedad grave, mortalidad y letalidad por Covid. Hay gráficos muy claros en ese sentido en países de Estados Unidos y de Europa”, mencionó el especialista.
El médico también destacó que “países con bajas tasas de vacunación aumentan los casos de Covid y con ellos las internaciones y las muertes entre los 14 a 20 días, que es el tiempo de estadía hospitalaria de un paciente con Covid grave”.
El gran desafío de encontrar un tratamiento
Para la ciencia médica el gran desafío en este momento sigue siendo encontrar un tratamiento realmente efectivo para salvar a los pacientes críticos con Covid. Hay cientos de ensayos en el mundo (en muchos participan investigadores y voluntarios argentinos) para intentar encontrar un fármaco (o la combinación de varios) o distintas estrategias que permitan disminuir las tasas de mortalidad por el virus Sars Cov 2.
Carolina Subirá, infectóloga, asesora de la Asociación de Clínicas y Sanatorios Privados de Rosario, coordinadora del Area de Calidad y Seguridad del Paciente del Sanatorio Parque, señaló que “no hay un cambio en el tratamiento que impacte en la mortalidad, hay terapias de soporte pero no curativas”.
Al igual que otros especialistas, destaca el mayor conocimiento y experiencia de los equipos médicos en el abordaje de personas con Covid, sumado a momentos en que los efectores están más aliviados en cuanto a ocupación, lo que mejora los niveles de atención.
“Entre los pacientes que tienen una forma grave de Covid, en la primera ola se moría el 80% de los que estaban en UTI, luego el 60, y ahora, en algunos lugares se llegó al 40%, aunque sigue siendo un número alto”, dijo Subirá.
La médica agregó que más allá de que hay una tendencia favorable en variables importantes, “no se pueden sacar conclusiones aún ya que el Covid es particular en cada individuo y dinámico en el tiempo. Además, hay que mirar la letalidad en cada ola, antes y después de las vacunas y estratificado por edad, sexo y comorbilidades”.