Por Eugenia Langone
La caída en el movimiento de micros ya se venía anticipando y el primer día del nuevo año siempre es representativo, ya que son muchos los que lo eligen para salir de vacaciones. Sin embargo, este año la reducción se notó y mucho. Mientras que en la primera jornada de 2018 partieron de la terminal 461 unidades, lo que incluía 30 refuerzos y 21 específicos de turismo, este año el número se desmoronó a 316 salidas, también con 31 de refuerzo y 21 coches de turismo.
La merma de 145 colectivos se traduce en 30 por ciento menos de actividad, y una reducción de 5.800 pasajeros entre quienes partieron de Rosario en este 1º de enero —equivalente a 40 personas por micro—.
Menos frecuencias
Si bien el número de refuerzos no bajó, Debiasi aclaró que eso está vinculado más al movimiento de pasajeros por las fiestas de fin de año que al turismo.
Es más, sobre los colectivos que salen a destinos turísticos, indicó que "muchos no lo hacen completos" y añadió que las empresas que van a destinos clásicos como la Costa Atlántica y las sierras de Córdoba "lejos de poner refuerzos han disminuido las frecuencias que tenían habitualmente. La merma es pareja para la mayoría de los destinos".
En las ventanillas, según detalló, la gente pregunta, pero no se ven grandes colas. "Muchos se acercan a consultar, pero esto no se compara con las ventas de otros años", dijo, y sólo puntualizó puntos turísticos como "Brasil, Cataratas y ciudades del norte argentino, que siguen teniendo colectivos que salen bastante completos".
Di Santo lleva 20 años al frente de uno de los locales gastronómicos de la estación y es la primera vez que decidió darle vacaciones a parte de su personal en enero y otra parte en febrero. "Nunca lo hicimos porque para nosotros es temporada alta, pero la merma del trabajo nos obligó a tomar la decisión para mantener los puestos laborales", indicó el hombre, quien calculó en un 30 por ciento la baja de la actividad.
"Acá todo el que pasa se toma aunque sea un café, pero así y todo la baja es mucha, por eso creo que en el resto de los comercios puede ser incluso más que eso", comentó el hombre.
Además de darle vacaciones al 10 por ciento del personal este mes y durante febrero a otro 15 por ciento, también se produjeron reducciones de horarios en diferentes turnos. "Mantenemos la infraestructura porque los empleados acompañan el proceso —continuó—, y lo hacemos para ordenar la cosa y no despedir a nadie".