El Ejecutivo Municipal ya trabaja en la reglamentación e implementación del nuevo Código de Convivencia sancionado por el Concejo y promulgado el 18 de noviembre pasado. La letra chica de la puesta en marcha, la reorganización de recursos materiales y humanos, la puesta a punto de los sistemas técnicos, además de las nuevas figuras y sanciones previstas en la normativa son parte del desafío que se debe recorrer en los próximos 180 días hábiles.
Con ese plazo, a mediados de julio del año próximo, entrarán en vigencia la digitalización de las actas, la posibilidad de que sean los ciudadanos quienes denuncien infracciones previstas en la normativa, la sanción de todas las infracciones de tránsito a través de fotomultas, el juzgamiento a través de juicios por jurados de vecinos, la figura de acoso callejero, las penas por daño al arbolado público a través de tabulaciones específicas y nuevas faltas urbanísticas.
Ese escenario no solo irá acompañado del establecimiento de claras sanciones pecuniarias -establecidas en unidades fijas equivalentes a un litro de nafta YPF-, sino además de nuevas figuras. Aparte de la mediación, como una posibilidad de resolución de los conflictos, se establecerá la "remediación" tanto en el caso de faltas ambientales como de daños al espacio público, la unificación de las tareas comunitarias y formativas, y el establecimiento de servicios comunitarios como modo de resarcimiento extra a la multa monetaria.
Un período de transición
La subsecretaria Legal y Técnica de la Municipalidad, Juliana Conti, fue la responsable de detallar cómo serán los próximos 180 días que tiene por delante el Palacio de los Leones para pasar a los hechos uno de sus principales proyectos: la modificación de las reglas de convivencia vigentes en la ciudad tras más de tres décadas.
"Hay varios ejes y ya viene trabajando un equipo de implementación en forma paralela al debate del proyecto", indicó la funcionaria, quien consideró que uno de los pasos más difíciles es la reorganización de los recursos humanos en base a las modificaciones hechas en la estructura del Tribunal de Faltas.
Actualmente son 28 los jueces en funciones, un número que Conti creyó "suficiente" para poner en marcha los cambios. Sin embargo, dejó en claro que ahora no solo desaparecerá la Cámara de Apelaciones del Tribunal, lo que, según explicó, no hacía más que "burocratizar" los procedimientos sin demasiados resultados, sino que el sistema estará encabezado por un administrador y un procurador, quien determinará "las prioridades en las investigaciones como sucede en cualquier organismo de estas características", indicó.
En forma paralela, destacó los cambios que se ya venían produciendo en las áreas de control del Ejecutivo para acompañar este proceso. "La disolución de la Guardia Urbana Municipal y el nuevo perfil que impulsa el municipio, que tiene que ver con la territorialización y la digitalización de las constataciones, es central para avanzar en la aplicación de la normativa", señaló.
Digitalización y formas de denuncia
La digitalización de las actas de comprobación es otro de los puntos clave que, según anticipó la responsable de Legal y Técnica, tendrá "un alto impacto en los procedimientos". En la actualidad apenas un 20 por ciento de las infracciones se registran de este modo.
"Esto permitirá que los inspectores puedan realizar las actas digitales que llegan al Tribunal donde se sumarán elementos de prueba, como fotografías y videos", detalló.
Sin embargo, ese proceso implica la digitalización interna del propio Tribunal y "la actualización automática de las sanciones", indicó Conti antes de hablar de "un período de transición donde tendrán que convivir las faltas calificadas en el viejo y el nuevo sistema para que, a medida que se avance, se vayan realizando los cambios técnicos y el sistema quede definitivamente implementado".
Al mismo tiempo, los vecinos tendrán la posibilidad de realizar denuncias, a partir del lanzamiento del Perfil Digital del municipio, sin perjuicio de que sigan funcionando alternativas como la línea gratuita 147 y Rosario Responde. "Claramente una denuncia ciudadana para nada significa delegar la fiscalización ni un plena prueba, como sí lo es un acta labrada por un funcionario público, pero es una alternativa válida e importante si cuenta con los elementos suficientes como para iniciar un procedimiento", dijo.
Las nuevas figuras
En tanto, un total de 70 puestos de cámaras fijas y móviles, además de radares, permitirán aplicar fotomultas. Si bien el método ya se utilizaba parcialmente sobre determinadas faltas viales, comenzará a funcionar para todas las infracciones.
A eso se sumarán nuevas figuras, como el acoso callejero, la ampliación de las faltas ambientales y la tabulación de las infracciones sobre el arbolado público, de acuerdo a una tabla específica de porcentaje de daños, además de la incorporación de figuras urbanísticas antes previstas exclusivamente para su abordaje a través de la Dirección de Obras Particulares.
"Se incorporan a esta norma faltas previstas en el Código Urbanístico, otras infracciones relacionadas al daño ambiental previstas en ordenanzas, pero que no contaban con sanciones establecidas, y el establecimiento de sanciones en los convenios urbanísticos que se elaboran a través del Concejo Municipal", concluyó.