La ciudad despide un año signado por la crisis económica y las pandemias. Pero también celebró la llegada del casino más grande de Latinoamérica y obras clave en la Circunvalación.
La ciudad despide un año signado por la crisis económica y las pandemias. Pero también celebró la llegada del casino más grande de Latinoamérica y obras clave en la Circunvalación.
Y un día giró la ruleta
Desde el principio dividió las aguas, pero tras 45 años de marchas y contramarchas, el 15 de
octubre se abrió el casino en Oroño y Circunvalación, el más grande de Latinoamérica.
El complejo City Center Rosario, integrado por una descomunal sala de
juegos pero también por un hotel cinco estrellas con 187 habitaciones de alta categoría, tiene 135
mil metros cuadrados y alberga a 9 mil personas. Trabajan en él 1.900 empleados, despliega 80
ruletas y 2 mil tragamonedas.
La inauguración fue a todo brillo y contó con la presencia de estrellas
del espectáculo. Cantó el Puma Rodríguez y su madrina, Susana Giménez, tiró la primera bola (negro
el 22). La diva inició así un camino de bonanza para el barrio que rodea al complejo y para la
ciudad toda; una historia que parece ya no tener retorno. Para muestra basta un botón. En los
primeros ocho días concurrieron 110 mil personas; en la avenida Batlle y Ordóñez, lindera al
complejo, se valorizaron los terrenos e inmuebles y los pequeños comercios comenzaron a trabajar a
full. A esto se sumó la visita incesante de turistas de localidades vecinas y hasta de otras
provincias. Rosario y las arcas provinciales empezaron a engrosarse: sólo las ruletas suman
1.600.000 pesos a Santa Fe. Sin dudas uno de los acontecimientos económicos y de esparcimiento más
importante del año.
Cines emblemáticos que volvieron a vivir
Septiembre fue para Rosario el mes del cine. La reapertura del Arteón y de El Cairo, la primera
sala pública de la ciudad, son el mejor testimonio. Una a la vuelta de la otra: Arteón en la
galería El Patio, Sarmiento 778; y El Cairo en Santa Fe 1120. Dos espacios que albergaron por
décadas lo mejor del séptimo arte. Por si fuera poco, en ese mes volvió a funcionar Caras y
Caretas, el refugio que el teatro independiente levantó en Corrientes 1518 y llevaba cerrado cinco
años.
Una asociación civil sin fines de lucro empujó el proyecto de la nueva
Arteón en la que estarán presentes todas las expresiones: arte, cine (especialmente las que no se
proyectan en circuitos comerciales), teatro, música y talleres de formación profesional. Tiene 220
localidades, nuevo sistema de luces, proyector de 35 milímetros y otro de video, pantalla, equipos
de audio y un escenario plegable único en Rosario.
El Cairo, renovado, abrió a lo grande y también con la idea de
transformarse en un espacio de formación y divulgación. Tiene 256 butacas en la planta baja y otras
300 en la alta, renovó su sistema de sonido, de proyección 35 milímetros y digital. Y las películas
pueden elegirse. Basta con mandar un mail a cineelcairo@santafe.gob.ar y preparase para la
ocasión.
Reapareció el dengue
El dengue, un virus históricamente calificado de tropical, se instaló a inicios de año como
epidemia y afectó a 21 de las 24 provincias, entre ellas Santa Fe. Los infectados superaron los
2.100; en Rosario, casi 700. Lo singular de la enfermedad es que su prevención apela a la
responsabilidad social e individual, ya que el mosquito transmisor, el Aedes aegypti, es
“peridomiciliario” y su control depende de que en cada hogar se eliminen los
reservorios de agua donde se cría. Por estos días el municipio y la provincia encaran campañas para
frenar otro avance, aunque se sabe que en la temporada estival será imposible evitar nuevos
contagios.
La mayoría de los casos se registraron entre marzo y abril pasados. La
llegada de los primeros fríos dejó el problema en letargo, pero todos los especialistas advirtieron
que el problema del dengue había llegado para quedarse y que no se podría bajar la guardia.
La combinación de calor y lluvias —que trae este año el fenómeno
de El Niño— no parece el mejor escenario. La apuesta sigue siendo la eliminación de
reservorios de agua y la inmediata consulta al médico si aparecen síntomas.
Cuando la maternidad se convierte en drama
Este año Rosario fue escenario de hechos tan disímiles como dolorosos que muestran otra cara de
la maternidad, la que la transforma en un drama. Siete fetos hallados en la calle y una recién
nacida muerta y abandonada en un baño, tres víctimas fatales por abortos clandestinos y una red de
tráfico de bebés, hijos de mujeres pobres y engañadas, son evidencia de que algo en la sociedad
anda mal. Demuestran, además, que si el Estado sólo llega a través de la Justicia es que llega
demasiado tarde, y que antes faltaron otras cosas: debate sobre el aborto legal, campañas de
procreación responsable, asistencia integral a embarazadas.
Para la Justicia cada dramas es singular y configura —o no—
un delito. Las causas avanzarán con procesamientos y culminarán con penas o absoluciones, pero hay
otras posibles lecturas. Porque lo que permite hilvanar sucesos tan diferentes es que todos
involucraron a embarazadas (siempre pobres) o a parturientas (igualmente pobres) que ni siquiera
pudieron representarse otra salida. A algunas este año les costó la vida.
La temida gripe A
La pandemia de gripe A que durante el invierno boreal se había expandido en el Hemisferio Norte
llegó al Cono Sur con los primeros fríos del otoño. Argentina resultó uno de los países más
afectados y el segundo con mayor número de muertes en el mundo. Santa Fe y Rosario no se salvaron:
en la provincia el virus H1 N1 mató a más de 70 personas (la mayoría con patologías de base) y
generó fuertes pérdidas económicas por la gran cantidad de actividades que se paralizaron, incluido
el dictado de clases en todos los niveles y el funcionamiento del Poder Judicial.
El primer caso apareció a fines de mayo en una sala de jardín del
colegio Stella Maris de Fisherton, pero en pocos días los cuadros se multiplicaron. Cuando los
contagios comenzaron a darse a nivel local, el Ministerio de Salud decidió adelantar y extender las
vacaciones de invierno, recomendó a embarazadas y personas inmunodeprimidas no ir a trabajar y
suspender los viajes de egresados. La consigna fue el aislamiento: evitar las concentraciones de
gente y extremar las medidas de higiene. El 29 de junio se conocieron las primeras dos muertes por
la enfermedad, que en dos meses se cobró más de 70 vidas en la provincia.