La colocación de mesas y sillas en las flamantes veredas ensanchadas de Sarmiento al 600 por parte del bar El Cairo disparó una ardua polémica, ya que los peatones se quejaron de que no se podía caminar por el lugar. Así, horas después de que la intendenta participara de la inauguración de ese espacio, el municipio le exigió que entre la pared y la primera mesa deberá dejar dos metros de distancia, y no 1,20 metro como se había autorizado en principio.
El emblemático bar de Sarmiento y Santa Fe inauguró el sábado pasado su anexo en la vía pública con la colocación de 27 mesas y 57 sillas donde los parroquianos pueden apreciar las recientes reformas en el área central. El agregado no sólo representa un extra en la facturación del comercio, sino que les permite fumar a los clientes que deseen hacerlo al aire libre.
El bar había sido autorizado a colocar las mesas dejando 1,20 metro para el paso de los peatones. Sin embargo, con el correr de las horas ese espacio se fue reduciendo, por lo que se determinó el cambio de las condiciones.
El local pagará por el uso de este sector una porción tributaria que se agregará a la tasa de derecho de registro e inspección (Drei, una alícuota que se tributa a partir de la facturación mensual).
Las obras del ensanchamiento de la vereda son parte del plan de revitalización del casco histórico que establece una priorización del peatón y del transporte urbano de pasajeros. En total, las intervencionews totalizarán unos 30 millones de pesos, sumando todas los tramos de las calles céntricas que se beneficiarán de la inversión estatal.
Algo similar concretó la Municipalidad en 2005, cuando a través del Presupuesto Participativo se ensancharon las veredas y se mejoraron las paradas del transporte urbano de pasajeros entre otras reformas.
En Pellegrini
Uno de los corredores gastronómicos más característicos de la ciudad es el Paseo Pellegrini, comienza en Laprida y finaliza en Moreno.
"La ubicación de mesas llega dentro del Drei como una tasa publicitaria y representa un valor chico", explicó Leo Santero, titular del local gastronómico ubicado en la esquina de Presidente Roca y Pellegrini. La autorización resulta un trámite sencillo, pero exige del libre multa para obtenerla.
Uno de los puntos que señaló el gastronómico son algunas infracciones que admitió se cometen con el exceso de mesas y sillas en las ochavas, lo que obstaculiza el tránsito peatonal y representa un peligro para no videntes y discapacitados.
"Algunos los respetamos, digamos que la mayoría lo respeta, otros lamentablemente no", señaló al consignar que los controles se intensifican en la temporada estival. Pero a la hora de considerar las multas, el propio Santero admitió que su impacto es tan leve que "se opta por incorporar las infracciones a los costos".
Desde el sector, se reclamó que muchos lugares "que no están tan a la vista" siguen colocando toldos y violando la cantidad de espacio cedido.