Tras meses de parate y luego de lograr la habilitación correspondiente, el fin de semana volvieron las ferias a Rosario con buen nivel de ventas. El regreso se está dando en forma paulatina, con protocolos y un cronograma que asigna un día a cada espacio, para que los más de mil feriantes de la ciudad puedan volver a ganarse el sustento.
El sábado abrió la de las Cuatro Plazas, que es de Economía Social, y las ferias cooperativas de plaza Azcuénaga, El Hormiguero en la plaza Buratovich (Echesortu) y la del parque Irigoyen. Estas últimas son autogestivas y coordinadas por el municipio, que les cede el uso del espacio público. En total fueron 100 emprendimientos.
El domingo abrió la feria La Pérgola (ahora está en España y el río) y todas las de la Secretaría de Cultura, que se llaman Muy Rosarinas (Wheelwright y Oroño) e incluyen a El Roperito, Mercado Retro y la Feria del Bulevar. Los puesteros fueron 50 durante esa jornada.
Hubo mucha afluencia de público y la reapertura fue acompañada por un dispositivo de refuerzo de personal municipal para garantizar que se respete la distancia en filas, el uso de tapabocas y que se cumpla con toda la normativa.
"El balance general fue positivo en cuanto al cumplimiento de los protocolos, tanto por los feriantes como de parte de los consumidores. Como nota distintiva hubo mucha conformidad respecto de las ventas", analizó el secretario de Desarrollo Social y Hábitat del municipio, Nicolás Gianelloni.
Este primer arranque fue con horario restringido, pero el acuerdo rige durante el mes de junio. Cuando termine el mes, Gianelloni adelantó que se sentarán a reevaluar para ver cómo sigue según los resultados de la apertura. "La idea es empezar de a poco para que los feriantes tengan la cantidad de mercadería necesaria para ofrecer una buena propuesta de paseo comercial", aclaró.
También retomará su actividad el Mercado Social, que consiste en productos alimenticios de la canasta básica (frutas, verduras, panificados, productos frescos y pastas) promovidos a precios económicos y que además se pueden pagar con la Tarjeta Alimentar. Se van a sumar todos los días, en cada feria que se haga, a excepción de los domingos.
La experiencia de comercio justo y solidario se inauguró en el marco del operativo de entrega de la Tarjeta Alimentar en Rosario, en febrero. "Las ferias de economía social tienen productos artesanales y mucha variedad. Pero el Mercado Social se compone de distintos tipos de emprendedores, de organizaciones sociales que venden a volumen, tienen precios competitivos y la gente puede alimentarse bien y barato", explicó el funcionario.
También, con un protocolo muy ajustado y bastante estricto, el fin de semana se dio apertura a las ferias populares barriales. Son ocho, entre las que se cuentan El Tanque (Rouillón y Maradona), la de la plaza Pocho Lepratti (barrio Ludueña) o El Eucalipto (Seguí al 5300, frente al polideportivo Deliot).
Estos espacios funcionarán bajo las mismas condiciones que las del municipio, solo los días sábado y de 10 a 16. En total, hay unos 2 mil puestos registrados. Pero a la reapertura no fueron todos, ya que algunos son adultos mayores y hubo cautela en los feriantes. Como todo lo que vuelve bajo el distanciamiento social, empezó de a poco.