Unos 45 camiones de las dos concesionarias del servicio de recolección de
residuos pusieron en marcha a las 6 de ayer un diagrama de emergencia para sanear Rosario, que
acumuló basura durante tres días. Se trata de una prestación extra reforzada con la recorrida
habitual a partir de las 20. El objetivo es normalizar sobre el fin de semana una ciudad desbordada
tanto de desechos domiciliarios como los provocados por la fuerte tormenta del lunes pasado.
"Se va recobrando la normalidad", explicó a La Capital el subsecretario de
Servicios Públicos municipal, Pablo Seghezzo. El operativo de urgencia incluyó camiones contratados
para retirar ramas, palas mecánicas y motosierras. Si bien el trabajo fue continuo, el paisaje
saturado de contenedores colmados se repitió en distintos barrios.
"Se programó una recolección continua para sacar los residuos acumulados",
agregó Seghezzo. El diagrama de emergencia arrancó temprano, a pesar de la lluvia. Según el
funcionario, el trabajo fue encarado con la mayor prudencia y con el ritmo que las condiciones
climáticas permitieron.
Por esta medida hubo una advertencia previa para que los rosarinos no sacaran
los residuos a la vía pública, colaborando con la higiene general. Pero, a juzgar por el panorama
que ayer ofrecieron calles y veredas, fueron muchos los que no acataron la sugerencia.
Tras dos días de acumular basura, las calles de la ciudad fueron ayer un
muestrario de bolsas, desperdicios y olores nauseabundos. El martes no hubo recolección por la
muerte de un trabajador del sector durante la tormenta, cuando se electrocutó al tocar un cable
caído en medio de la lluvia y el temporal.
"La recolección no se detendrá hasta terminar", enfatizó Seghezzo. Y aseguró que
la operación limpieza había comenzado el miércoles, aunque con muchas dificultades por los piquetes
y la numerosas arterias cortadas.
El funcionario sostuvo que en condiciones habituales un camión recolector demora
media hora en descargar y volver a su itinerario. Pero, con todas las protestas en marcha, esa
operatoria le demandó no menos de 120 minutos.
Paralelamente, Marcelo Andrada, secretario general del Sindicato de
Trabajadores, Obreros y Empleados de Servicio de Recolección y Barrido Manual de Calles y Afines,
confirmó a este diario la salida a las calles de la "totalidad" de los empleados de las empresas
Cliba y Lime.
El dirigente también confirmó que hoy "se formarán cuadrillas con camiones
compactadores y abiertos" para retirar los desechos causados por la tormenta, como las innumerables
ramas esparcidas a lo largo y ancho de Rosario.
Andrada coincidió con los funcionarios al repasar los inconvenientes sufridos
por los recolectores durante el pico de la protesta social. "Fue problemático acceder al relleno
sanitario de avenida Perón al 8000. Incluso dos camiones quedaron empantanados cerca de Pérez tras
haberse desviado por un piquete", contó.
Para poner en marcha el esquema de recolección extra se relevaron los sectores
de la ciudad que habían acumulado más desperdicios.
Entre ellos se encuentran las zonas comprendidas por Buenos Aires, Paraguay,
Uriburu y Seguí, además de Avellaneda, Pellegrini y las vías del ferrocarril. También habrá
recolección de emergencia en el sector delimitado por Pueyrredón, Francia, Pellegrini y
Wheelwright.