Santa Fe y Córdoba se unen en un fuerte lobby para reclamarle al gobierno nacional que habilite la ruta aérea entre Rosario y la capital mediterránea. La decisión llegó después del nuevo rechazo de la Junta Asesora del Transporte a otorgar el servicio solicitado por dos de las nuevas compañías que entraron al mercado. Los gobiernos de ambas provincias y sectores empresarios cuestionaron la determinación oficial que priva de conexión aérea a las dos principales ciudades del interior del país.
Las fuentes consultadas por LaCapital —incluso dentro de Cambiemos— apuntaron que el malestar creció porque la resolución del Ministerio de Transporte de la Nación negó los permisos a nuevas empresas debido a que Aerolíneas Argentinas une, a su entender, ambas ciudades. Algo que no sucede desde febrero de este año, cuando la empresa aérea decidió reestructurar sus vuelos.
En concreto, la cartera dirigida por Guillermo Dietrich rechazó por segunda vez la solicitud formulada por Avianca argumentando que la ruta Rosario-Córdoba está siendo operada en la actualidad "con un coeficiente de ocupación inferior al 55 por ciento promedio". Pero esa realidad se daba hasta febrero, ya que ese vuelo de Aerolíneas no está operando actualmente.
A mediados de diciembre de 2017 trascendió que Avianca había logrado revertir la decisión del gobierno nacional y que comenzaría a volar de forma regular entre Rosario y Córdoba a partir de marzo pasado. Sin embargo, la reciente resolución volvió a rechazar la conectividad. Además de Avianca, también está interesada en operar esta ruta la compañía noruega Norwegian.
El aeropuerto Internacional Islas Malvinas tuvo vuelos regulares diarios entre Rosario y Córdoba hasta diciembre de 2016 a través de Aerolíneas Argentinas.
Pero, desde el año pasado redujo la frecuencia a un solo vuelo que sale todos los días a las 23.10. Un horario poco atractivo para el pasajero corporativo, que suele tomar pasajes por la mañana y retornar por la tarde/noche, según reconocieron desde la terminal aeroportuaria y varias agencias de viaje. Pero en febrero pasado la compañía estatal dio de baja a este servicio.
Con el arribo de Avianca y Norwegian se reactivó la competencia dentro del mercado de cabotaje, con esquemas que se potencian con la oferta de interconexión a las principales ciudades. Esto le mete presión a Aerolíneas Argentinas, que hasta el arribo del macrismo tenía el mercado interno casi en exclusividad.
El secretario de Transporte de la provincia, Pablo Jukic, explicó que junto con su par de Córdoba y los funcionarios del área de Turismo de ambas provincias, con el acompañamiento de empresarios, reclamarán que se implemente el puente aéreo entre las dos ciudades más importantes del país, después de Buenos Aires.
"No se entiende que no habiendo vuelos desde febrero de 2018 a la fecha entre ambas ciudades, el gobierno nacional vuelva a denegar a dos aerolíneas la ruta solicitada", se quejó.
Para el funcionario, la conexión entre Rosario y Córdoba tiene un atractivo adicional: permite llegar con mayor frecuencia a otros destinos como Salta o Jujuy, entre otras ciudades.
"Un gobierno que se jacta de abrir los cielos, de permitir mayor conectividad, es increíble que se niegue a habilitar una de las rutas más importantes del país, amparándose en un vuelo que ya no opera desde comienzos de año", dijo y resaltó que con esta decisión no sólo se perjudica a las dos ciudades sino al conjunto de los ciudadanos y empresarios de la Región Centro.
"Con esta medida están boicoteando a las nuevas empresas una pata importante de las rutas aéreas otorgadas, ya que se trata de la conexión de estas dos principales ciudades y desde ambas a numerosos puntos del país", agregó Jukic.
En la década del 90 había unos cuatro vuelos diarios entre Rosario y Córdoba.
Frente a las negativas, Avianca decidió encargar la concesión de la licencia ante la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) bajo la modalidad de rutas exploratorias, que se pueden pedir cuando la conexión no está siendo operada como ocurre desde febrero pasado. La limitante es que estas habilitaciones sólo duran seis meses.