Según el último informe de venta callejera elaborado por el Departamento de Economía de la Federación Gremial de Comercio e Industria (Fecoi), se detectaron en septiembre 87 puestos de venta ambulante dispuestos en el centro, esto representó una suba del 32 por ciento en relación a la medición del mes de marzo pasado.
El relevamiento trimestral del mes de septiembre elaborado regularmente por la entidad empresarial identificó una marcada curva ascendente de venta de mercadería en la vía pública dentro de un perímetro de 27 cuadras del microcentro, incluyendo las peatonales.
Esto representó un aumento del 11,5 por ciento en relación a la observación del segundo trimestre realizada en el mes de junio de 78 puestos y una suba del 32 por ciento respecto al registro de 66 puestos en el mes de marzo del presente año, lo que evidencia una curva ascendente a lo largo de este 2021 según este monitoreo.
El aumento de la venta callejera evidencia un vínculo con la flexibilización de las restricciones a la circulación y los horarios comerciales a lo largo del año que a medida que los decretos fueron avanzando permitieron mayor transitabilidad y afluencia de público al microcentro rosarino.
Sin embargo, el registro actual aún se ubica por debajo del nivel prepandemia, cuando la observación de febrero de 2020 fue de 92 puestos relevados por la misma entidad que nuclea a comerciantes y empresarios.
El informe agrega que el área de mayor incidencia en el total continúa siendo calle San Luis, donde se observa el 44 por ciento de los puestos relevados ubicados sobre esta vía, seguido por calle San Martín con el 29 por ciento del total, Córdoba el 19 por ciento, y Rioja solo con el 8 por ciento.
Con detalle
En cuanto a la ubicación de los puestos en los espacios públicos de la ciudad, las calles con mayor concentración de economía urbana informal fueron San Luis desde altura 800 al 1700 con 38 puestos, seguido por calle San Martín desde altura 700 al 1100 con 25 puestos, calle Córdoba desde altura 800 al 1400 con 17 puestos y Rioja desde 900 al 1300 registrando 7 puestos.
En relación a los rubros registrados en cada puesto, las categorías más comercializadas según el sondeo fueron: indumentaria, calzados, alimentos, bebidas y artesanías, seguido por óptica, relojería, joyería y juguetería, y, por último, accesorios para celulares, vivero y florería.
En el relevamiento trimestral se indica que en marzo se habían relevado 66 puestos, a junio ya eran 78 puestos y para el mes pasado llegaron a 87 puestos.
Si se amplía la lupa a los puestos por calles en San Luis desde altura 1000 a 1500 se detectaron 5 más que el relevamiento anterior.
En Rioja desde altura 900 a 1200 otros 5 puestos más. Por calle Córdoba desde altura 1000 a 1400: 3 más; San Martín desde altura 800 a 1100: 1 más que el anterior.
En cuanto a la composición de rubros por puestos, el último informe concluye: 32 en indumentaria y calzado; 15 alimentos y bebidas, 15 artesanías; 10 juguetería y esparcimiento; 9 rubro accesorios para celulares; 6 vivero y florería y 11 puestos de ópticas, fotografía relojería y joyería.
“Alquilan $25 mil por un pedazo de vereda”
Los comerciantes de calle San Luis ven la competencia desleal en forma cotidiana y por lo bajo ante el temor a represalias expresan su bronca y reclamos.
“Esto empezó con una crisis, y lo provisorio se hace permanente en la Argentina. En la prepandemia relevamos que el 80 por ciento de los puestos callejeros son atendidos por «inqulinos» de los que tienen la autorización, y a veces se subcontratan tres veces. Escuchamos que pagan hasta 25 mil pesos al mes por un pedazo de vereda”, indicó un experimentado comerciante de la zona.
Otros referentes marcaron la situación de irregularidad laboral que atraviesan los vendedores de los puestos truchos. “Están en negro, hasta 12 horas por día sin derechos como empleado, en un problema que parece no tiene solución hasta que algún día se tomen las medidas que haya que adoptar”, comentó un dueño de comercio.
Para sumar malestar otro indicó: “Hay gente que vende medias en la puerta de un local que vende también medias pero paga todos los impuestos. Encima ofrecen marcas apócrifas”.
Desde calle San Luis ven con buenos ojos reconvertir los puestos. “Si vendiesen flores, un emprendedor, feriante o artesanías al menos no nos perjudicarían tanto y hasta le darían una suerte de atractivo a la zona. Pero nos venden en la cara juguetes para el Día del Niño y regalos para el Día de la Madre”.
Otro sentenció: “Es una red ilegal, explotadores y proveedores de mercadería trucha”.