Los choferes nucleados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) reclamaron un 25 por ciento de aumento salarial en el marco de las negociaciones paritarias del sector, que se desarrollan en Buenos Aires e involucran además a empresarios y al Ministerio de Transporte de la Nación.
Esa negociación es seguida de cerca por las autoridades locales, ya que el incremento salarial impactará en la ecuación económico-financiera que sostiene el sistema de colectivos de la ciudad.
Una vez que se defina la paritaria nacional, algo que las fuentes consultadas indicaron que sucederá durante esta semana o los primeros días de la próxima, la seccional local del gremio pedirá el mismo porcentaje a la única empresa que administra unidades del transporte urbano en la ciudad (Rosario Bus) y a la Municipalidad de Rosario, que tiene el control de La Mixta y la Semtur.
Lo que esperan en el gabinete de la intendenta Mónica Fein es que ese incremento de los salarios venga acompañado de una suba de los subsidios al transporte del interior del país, lo que permitirá atemperar eventuales desfasajes en la ecuación de costos del sistema.
Lo que sí quedó claro es que ante un eventual desfasaje de los costos, el municipio no aumentará el boleto. En rigor, no tiene una norma que lo habilite a hacerlo, ya que la ordenanza conocida como Miatello (por el apellido de su impulsor) sólo habilita al municipio a incrementar la tarifa del transporte urbano de pasajeros dos veces al año, en marzo y en septiembre, de acuerdo al índice de variación salarial informado oficialmente por el gobierno nacional.
No obstante, el secretario de Gobierno del municipio, Gustavo Leone, dejó en claro que "no hay ninguna voluntad política de aumentar el boleto". Con esto, le cerró la puerta a todo tipo de especulaciones que puedan surgir en las próximas horas.
Por lo pronto, las negociaciones paritarias que se realizan en Buenos Aires son monitoreadas por el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, el hombre a quien solicitarán audiencia funcionarios de Rosario y Córdoba, que ya mostraron semanas atrás su malestar por la inequidad en los subsidios al transporte.
En efecto, las dos ciudades más importantes del interior del país conformaron un lobby que busca poner en pie de igualdad a rosarinos, cordobeses y porteños. Si bien aún no hay agendadas reuniones en Buenos Aires, todos miran expectantes cómo se desarrolla esta paritaria clave y si el gobierno nacional finalmente la acompaña con subsidios.
"Hasta ahora siempre han cerrado la paritaria con subsidios, esperemos que este año suceda lo mismo", se esperanzaron.