La Unión Tranviarios Automotor (UTA) de Rosario exigió ayer un aumento del 29 por ciento en los sueldos de los choferes. Así lo anunció el líder histórico del gremio, Manuel Cornejo, quien confirmó que en la paritaria local se reclamará el mismo porcentaje que se acordó en Buenos Aires “pero con alguna diferencia en la aplicación”, vinculada a la retroactividad y progresividad del incremento. Ante el congelamiento de subsidios que anunció Nación, el planteo de los colectiveros le suma presión a la discusión del boleto que arrancó en el Concejo.
Tanto que el propio Cornejo admitió que los estudios de costos efectuados por los equipos técnicos de la UTA arrojó un valor de “entre los 13 y 14 pesos”.
De inmediato el dirigente gremial se despegó de la discusión en torno al boleto. “La tarifa no es un tema que nos interesa. Es un problema de los empresarios y del poder concedente, no nuestro”, sostuvo en declaraciones a La Ocho.
“Un boleto a 13 pesos —reconoció— golpea durísimo en el bolsillo de los trabajadores, igual que los otros aumentos. Esto es más de lo mismo en esta ola inflacionaria que estamos viviendo en los últimos tres o cuatro meses”, agregó.
El titular de la UTA también tomó distancia del debate político en el Palacio Vasallo sobre el financiamiento del transporte urbano, que comenzó esta semana en la comisión de Servicios Públicos.
“El tema del Concejo Municipal no nos interesa. Nosotros reclamamos a los empresarios y ellos nos deben la respuesta. El salario nuestro no tiene que ver con la tarifa ni los subsidios. Esperemos que en mayo podamos arreglar sin conflicto”, planteó.
En ese sentido, Cornejo ratificó que los choferes locales exigirán a las firmas Rosario Bus, Semtur y La Mixta del transporte un incremento salarial similar al acordado en la paritaria del sector en Buenos Aires.
“Estamos pidiendo un 29 por ciento, pero con una diferencia en la aplicación. Tal como se dispuso en Buenos Aires, escalonado en un año y medio, ese porcentaje nos da apenas 21. Nosotros vamos a tratar de percibir el 29 por ciento como corresponde”, afirmó.
La diferencia aludida por Cornejo gira en torno a la retroactividad del aumento a comienzos de enero. Y en plazos menos acotados que los acordados en Capital Federal.
El jefe de la UTA admitió que se presenta “un escenario difícil” en la discusión salarial local, ya que está atravesada por el valor de la tarifa que pagan los usuarios y los subsidios que otorga el gobierno nacional.
Al respecto, advirtió: “El tema de los subsidios no es de por vida. Un día se terminan y hay que sincerar las tarifas. Acá se acostumbraron mucho al subsidio y la rentabilidad de las empresas no debería depender de esos beneficios. Con subsidios somos todos empresarios”, disparó.
La tarifa actual que pagan los pasajeros es de $6,30. El valor real del boleto que estimó el municipio a febrero pasado fue de $9,45. Pero si se suma el impacto del incremento salarial no financiado por Nación treparía a cerca de $12, casi el doble que en la actualidad.
El presidente de la comisión de Servicios Públicos, el edil oficialista Carlos Comi, deslizó ayer que el techo que podrían pagar los usuarios “debería estar en torno a los 8 pesos, un poco más o un poco menos”.
Según el concejal del ARI, “hay que buscar un equilibrio entre los costos reales del sistema y el bolsillo de la gente. Esperemos que el presidente Macri entienda el tema y mande más subsidios”.