Aunque la pandemia de coronavirus demoró un poco el proceso, la Universidad Nacional de Rosario (UNR) concretará este martes la resolución del rector Franco Bartolacci de implementar un programa de cupo laboral para personas travestis trans. Este mediodía, en una presentación que se llevará adelante en sede de Gobierno, se abrirán las puertas a las cuatro personas -seleccionadas entre 172 inscriptas- que a partir de ese momento pasarán a ser parte del personal de la UNR. “Fue todo un desafío en un año como este”, señaló el coordinador del Área de Género y Sexualidades de la UNR, Luciano Fabbri, quien llevó adelante el proceso de inscripción y selección junto a organizaciones de la comunidad travestis trans de la ciudad.
La decisión estaba tomada y de hecho desde la llegada de Bartolacci al Rectorado ya se habían incorporado cuatro personas trans en la gestión. El anuncio del programa de cupo se hizo en octubre de 2019, cuando la Universidad abrió un Registro Único de Aspirantes para travestis, transexuales y transgénero en la búsqueda de garantizar su desempeño dentro de las diferentes áreas de la UNR, ya sea desde rectorado hasta las diferentes unidades académicas.
Lejos de minimizar las dificultades que impuso la pandemia y el aislamiento, Fabbri indicó que la pandemia “demoró la puesta en marcha”, ya que en un principio estaba prevista la inscripción en forma presencial y eso debió modificarse. “Hacer el registro on line implicó el desafío de lograr que fuera accesible para una comunidad muy vulnerada en sus derechos y con un acceso limitado a estas tecnologías”, confió.
Así y todo fueron 172 las personas que se inscribieron en el marco de una convocatoria que, afirmó el coordinador, “tuvo un espíritu muy amplio” y tuvo en cuenta además muchas de las sugerencias planteadas por las organizaciones de la comunidad travesti trans.
Requerimientos del cupo travesti trans
Cuando señala el “espíritu amplio” de la convocatoria, Fabbri marca algunas diferencias entre el proceso de la Universidad y otros estamentos del Estado donde se está implementando. “Una decisión es no exigir estudios secundarios completos y se considera el cambio registral en el documento de identidad como un derecho, no como una condición obligatoria”, detalló.
A eso se sumó, como sugerencia de las organizaciones, la recomendación de respetar a la hora de la selección la proporcionalidad que se había dando entre los inscriptos, que fue de dos tercios de femeninos travestis tras y un tercio de masculinos.
Si bien en el inicio eso se tomó con la selección de dos mujeres travestis trans y un varón trans, sobre el final del proceso se sumó una cuarta chica trans. Y también se aceptó la sugerencia de que sean mayores de 40 años, una edad que está por encima del promedio de expectativa de vida de la comunidad, y teniendo en cuenta que fueron las personas con menores posibilidades muchas de veces de acceso a la educación formal y por consiguiente al mercado de trabajo.
El acto de bienvenida
Lo cierto es que este mediodía las tres mujeres y el varón se sumarán a la planta de la UNR, con una pequeña ceremonia de bienvenida y de presentaciones oficiales.
Una de las mujeres es una técnica en enfermería que comenzará a prestar servicios en el Centro de Salud de la UNR, el joven es un fotógrafo que será parte del equipo de comunicación del Área de de Género y Sexualidades; en tanto, las otras dos mujeres se desempeñarán en servicios generales en diferentes espacios.
“Que la selección fuera accesible y situada en la comunidad a la busca dar una oportunidad de trabajo formal era central, así como tener en cuenta a la población de mayor edad”, indicó Fabbri, que será parte de la actividad que les abrirá las puertas. Un proceso que considera se viene materializando en dientes niveles del Estado, pero que sobre todo “es posible por la militancia y persistencia de las comunidades y organizaciones para estas políticas se implementen”.