La tarifa de taxis de la ciudad está atrasada 50 por ciento. Así lo reveló el último estudio de costos efectuado por la Universidad Nacional de Rosario (UNR) que aprobó el viernes el directorio del Ente de la Movilidad. Sin embargo, los propios dueños de las chapas desistirán de pedir un ajuste en la bajada de bandera y la ficha por la fortísima caída de viajes desde que estalló la crisis, que ya llega al 50 por ciento anual.
"Es descabellado pensar en pedir un aumento al Concejo, ¿a quién se lo vamos a cobrar si no tenemos pasajeros?", se preguntó Mario Cesca, de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes (Atti).
"Hasta que no se apliquen todas las cláusulas gatillo de las paritarias, no hay chances de pensar en una suba", sumó Marcelo Díaz de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario (Catiltar).
En la misma reunión que se aprobó el estudio de costos que derivó en la suba del boleto urbano que debuta hoy ($16,80), el Ente de la Movilidad aprobó el relevamiento de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNR respecto a los taxis.
Desfasaje marcado
El trabajo reveló que la bajada de bandera está atrasada un 43,5 por ciento y la ficha que se paga cada cien metros un 56,25 por ciento, lo que promedia un 50% de desfasaje.
Actualmente la bajada de bandera cuesta $ 37 durante el día y el Ente detectó que el valor real es de $ 53,1. La ficha sale actualmente $1,7 y el costo real es de $2, 5.
Consultados por La Capital, los referentes de titulares de licencias se mostraron sorprendidos por el desfasaje detectado por los estudios técnicos, que sólo tomaron indicadores hasta mayo pasado.
"Si bien sabíamos que se iba a registrar un atraso, no imaginábamos estos porcentajes tan elevados, que además no tienen en cuenta los últimos aumentos que han sido sencillamente tremendos", confió Marcelo Díaz.
Al respecto, el dirigente de Catiltar remarcó que "a la suba del combustible y del GNC, los valores de las pólizas de seguro se han disparado en las últimas semanas al igual que el importe de las cuotas de los autoplanes, que han subido un 30 por ciento".
De todos modos, desde las dos cámaras de propietarios de las chapas negaron tener intenciones de reclamar al Concejo una suba inmediata de la tarifa, como ocurrió con el colectivo.
Por ahora, no
"No tiene sentido, ¿a quién se la vamos a cobrar a la nueva tarifa si no tenemos pasajeros?", disparó Cesca, quien estimó que la caída de usuarios comparado el mismo período actual con el año pasado "ya llega al 50 por ciento".
El líder de Atti fue más allá y describió de manera gráfica la situación que están atravesando. "Estamos con muy poco trabajo y nos está llegando una lluvia de multas. Ocurre que hay esquinas donde hay lugar para tres taxistas a la espera de pasajeros y hay tres veces más y los inspectores nos sancionan", comentó.
"A la noche —continuó— no sólo no tenemos pasajeros, casi no hay gente circulando. La crisis es total, lo que estamos viviendo es un verdadero tembladeral, tenemos que esperar un poco, ser cautelosos antes de pedir un ajuste porque sería contraproducente".
Para Díaz, "de nada serviría subir la tarifa en este escenario, ya que no subiría la recaudación porque bajaría de inmediato la cantidad de viajes".
Según el dirigente de Catiltar, "sólo se puede pensar en un escenario de ajuste de tarifa votado por el concejo una vez que la mayoría de los gremios haya logrado que se active la cláusula gatillo en sus paritarias y que el poder adquisitivo de los trabajadores se recupere ante el avance de la inflación que hubo en estos meses. De lo contrario, no tiene sentido".
A criterio de Díaz, la clave pasa por "recuperar viajes" y así mejorar la rentabilidad del sistema. Actualmente el promedio de viajes por unidad "es de 2,8 por día, cuando debiera ser de por lo menos cuatro para estar en un buen escenario".
Piden penas más duras a los remises ilegales
Desde la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario (Catiltar) volvieron a reclamar más controles al municipio contra lo que consideran una verdadera competencia desleal: los remises ilegales. Según el sector, la cantidad de esos móviles truchos ya llega a las 4.000 unidades. Por eso anticiparon que reclamarán al Concejo sanciones más severas para esa falta.
"En los últimos tiempos se ha notado un fuerte aumento de los remises truchos", denunció Marcelo Díaz, referente de Catiltar. "Esto se ve en el casino, en los hospitales, en la puerta de dependencias públicas, en los supermercados", enumeró.
En ese marco, planteó que "el municipio debe incrementar los controles, usar las cámaras de seguridad que tiene colocadas, y sino colocar otras frente a oficinas públicas para no permitir este atropello".
Luego fue más allá y adelantó que el sector concurrirá al Concejo junto a la cámara de remiseros para solicitar cambios en la regulación de los servicios públicos. "Hace falta endurecer algunas sanciones que están contempladas en el Código de Faltas, ya que las multas ante esta contravención grave son muy bajas, los infractores las terminan pagando y vuelven a levantar ilegalmente pasajeros en la calle", agregó.
Al respecto, precisó que actualmente las sanciones vigentes "incluyen además del acarreo del auto unos dos mil pesos, una cifra muy baja teniendo en cuenta lo que se paga en otras ciudades como Buenos Aires, donde cobran cerca de cien mil pesos".
De allí que pedirán a los ediles de los distintos bloques políticos del cuerpo que endurezcan las sanciones hoy vigentes a los remiseros ilegales.