Un Ford Focus con base en 135 mil pesos se vendió en $181.000, minutos antes de las 17.30, en el primer lote rematado de la subasta de bienes decomisados a organizaciones delictivas que se desarrolló esta tarde en el centro de convenciones Metropolitano. Autos, camionetas, motos e incluso una lancha y un camión fueron parte del remate, en el que vendieron todos los productos ofrecidos y recaudaron un total de casi nueve millones de pesos.
Con aproximadamente mil participantes inscriptos, se realizó en Junín 501 la tercera subasta de bienes decomisados por la Justicia. Hubo todo tipo de interesados, desde compradores particulares hasta mecánicos y revendedores, algunos llegados de otras provincias del país.
En total se subastaron 33 lotes, entre los que había autos (algunos de alta gama), camionetas, cinco motos, un camión, una lancha y algunos lotes de joyas. Luego de la presentación a cargo del ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, y del secretario de Gestión Pública (organismo del que depende la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales, Aprad), Matías Figueroa Escauriza, dio comienzo la subasta, en la que se vendió todo. Los organizadores esperaban recaudar hasta 7 millones de pesos, y finalmente consiguieron $8.931.000.
El lote más caro era el último de los vehículos: un Porsche Boxter modelo 1997 con base en $650 mil, por el que finalmente un comprador de Villa La Angostura pagó $1.940.000.
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Figueroa Escauriza detalló que "a cada vehículo se le cambia la chapa patente y se bloquea y el dominio histórico" y destacó que los gastos administrativos de la transferencia son muy reducidos.
En la exhibición de ayer de los vehículos ya se había advertido el interés del público en conocer el estado mecánico de los rodados, así como las situaciones registrales y si los autos tendrían un nuevo dominio.
En la previa, el comentario de los asistentes era que los costos de base en general eran razonables pero todavía restaba saber hasta dónde subirían los precios en el remate. La expectativa era que se vendieran todos los vehículos, lo que finalmente ocurrió, al igual que en las dos ocasiones anteriores.