En la primera reunión formal que mantuvo con taxistas y remiseros de Rosario, el secretario de Seguridad Pública provincial, Gerardo Chaumont, aseguró ayer que los delitos y hechos de violencia que tuvieron como blanco a esa actividad se redujeron un 30 por ciento entre octubre y noviembre últimos, meses en los que terminaron asaltados, respectivamente, 154 y 112 choferes. "Pero esto de ninguna manera implica que estemos satisfechos con lo que ocurre ni que los taxistas vivan en el mejor de los mundos, simplemente muestra los esfuerzos que estamos haciendo", aseguró el segundo de Raúl Lamberto. Las cámaras de titulares y el gremio de los peones parecieron concederle crédito, aunque —aclararon— "no un cheque en blanco". Y, para las fiestas, reclamaron al unísono que les "garanticen" condiciones para poder cumplir con el cronograma de servicio que exige el municipio. "Si no, trabajar quedará a elección de los compañeros", advirtió el titular del sindicato, Horacio Boix.
Después de la versión que circuló los últimos días acerca de que si no ceden los hechos de inseguridad que golpean a los taxistas la prestación de servicio para Nochebuena, Navidad y Año Nuevo podría verse afectada por una medida de fuerza, Chaumont convocó a todos los actores del sistema: cámaras, sindicato, funcionarios municipales y policía.
La reunión apuntó a "sincerar" situaciones, incluyendo "quejas y deseos" de los distintos sectores, afirmó Chaumont. Para balancear las cosas, el funcionario también llevó lo suyo: básicamente indicadores recientes que, reflejando aún una realidad "muy preocupante", le permitieron mostrar avances, al menos como efecto del "esfuerzo" que hace la provincia para bajar los índices de inseguridad.
Por ejemplo, reveló que entre los 154 hechos de violencia sobre taxistas denunciados en octubre y los 112 de noviembre se dio una caída de casi el 30 por ciento, similar a la que se viene dando en lo que va del mes si se lo compara con el anterior.
El funcionario recordó que "lo único" sobre lo que se puede hablar oficialmente es sobre denuncias, no sobre hechos no declarados, algo que suele crear cortocircuitos con los taxistas, quienes aseguran ser víctimas del delito, pero con frecuencia no lo declaran.
De allí la diferencia de asaltos diarios a taxis que consignó Chaumont —unos cinco— y los que hace públicos el Sindicato de Peones. "Con o sin denuncia, nosotros manejamos de 12 a 14 al día", dijo Boix.
Pero la provincia se cuidó muy bien de minimizar el problema. Por eso, pese a llevar números tendencialmente auspiciosos, el secretario de Seguridad Pública admitió que "más de 150 asaltos a taxistas en un mes es algo alarmante y que preocupa muchísimo".
"Porque no son reclamos infundados, sino basados en experiencias reales, que sobre todo se producen en horarios nocturnos y camino a barrios más periféricos", sostuvo Chaumont.
De hecho, controles puntuales en los taxis cuando viajan hacia zonas consideradas peligrosas, en especial de noche, fue lo que más pidieron los taxistas.
"Nos dijeron que hay 115 móviles de la policía patrullando la ciudad, lo que no es mucho considerando que la población supera el millón", contó Boix, pero aun así sostuvo que el principal reclamo apunta a que la policía pare a los taxis cuando van ocupados. "Porque si no nos dan las garantías necesarias desde hoy y hasta las fiestas va a ser muy difícil cumplir con el cronograma de servicio a que nos obligan", advirtió. Si eso no ocurre, salir o no salir "quedará a elección de los compañeros", amenazó.
Condicional. En las cámaras de titulares de taxis y remises parecieron efectivamente satisfechos con los planteos que hizo Chaumont, aunque supeditaron el apoyo a que se cumplan las promesas.
"Queremos que la policía nos pare cuando estamos yendo a zonas peligrosas con pasajeros abordo, algo que hoy se ve muy poco, y no solamente que el municipio nos persiga a nosotros", reclamó José Iantosca, de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis (Catiltar), quien al término de la reunión dijo tener "buenas expectativas" porque los "datos oficiales tranquilizan" y "se prometió que este año los operativos para las fiestas serán más intensos que el año pasado".
También el presidente de la Asociación de Titulares de Taxis, Mario Cesca, otorgó crédito a las palabras de Chaumont. "Pudimos plantear algunas cuestiones que nos preocupan de los dispositivos de seguridad y el funcionario nos dio a entender que están haciendo todos los esfuerzos para mejorar las cosas", afirmó, como aumentar la dotación de móviles, el personal y el patrullaje, y el índice de esclarecimiento de delitos.