Selene duerme en el hospital Centenario en una cuna con sábanas rosadas. La manta que la cubre es del mismo color, como su ropa y el gorrito que tiene en la cabeza. Ayer, se convirtió en la primera beba en nacer en Rosario en 2018. Roxana, su mamá, no lo esperaba: tenía fecha de parto para el 2 de enero y creyó que llegaría embarazada hasta ese día. Ahora, dice, tendrá que volver a acostumbrarse a cambiar pañales, porque su hija mayor ya tiene diez años. La beba y su mamá están en excelentes condiciones de salud y esperan ser dadas de alta hoy o mañana.
A Roxana el nuevo año la encontró a punto de convertirse en mamá por segunda vez. Selene Berenice Barquilla nació 19 minutos después de que empezara el 2018, por lo que para su familia el brindis fue simbólico y en el Hospital del Centenario (Urquiza al 3100).
El 31 de diciembre, la flamante mamá ya había decidido que sólo se levantaría de la cama para saludar a sus seres queridos por el nuevo año, pero no quería hacer más que eso porque los nueve meses de embarazo y el calor intenso de las últimas semanas ya le pesaban un poco en el cuerpo.
A las 20, con los primeros dolores del inminente parto, supo que debía cambiar de planes. Un amigo de su marido la llevó en el auto desde la zona noroeste hasta el hospital.
"Mi marido me acompañó, pero yo no quise que entrara a la sala de partos. O me atendían a mí o lo atendían a él", bromeó Roxana, de 28 años recién cumplidos. Es que pareciera que en la familia Barquilla, a las mujeres les gustara llegar al mundo para las fiestas.
"Yo nací el 16 de diciembre. Cinco días después de cumplir 19 años nació mi hija más grande (Natasha, que hoy tiene 10), y ahora Selene nació para el Año Nuevo", dijo.
Roxana contó que el parto fue natural y rápido. La nena pesó 3,420 kilos y durante las primeras horas lloró y tomó la teta hasta que se durmió casi de mañana. Después dejó descansar un poco a su mamá, que sin embargo hasta ayer a la tarde no había podido pegar un solo ojo. "Ahora se despierta cada unas horas, cuando tiene hambre y se duerme de nuevo", contó la joven.
Ayer a la tarde, Natasha fue con su papá y sus tías a conocer a la beba. "Esperaba mucho a la hermanita. ¡La vino a conocer y se la quería llevar ya!", rió Roxana, que no podía apartar un segundo los ojos de encima de su hija recién nacida. "Todavía no la veo parecida a nadie. A lo mejor un poco al papá. Por lo que vi tiene ojos verdes. Es hermosa".
Roxana y Luis (40) son "nacidos y criados" en el Chacho, pero hace unos diez años decidieron instalarse en Rosario. Primero llegó él, que hoy trabaja como encargado en una obra en construcción; y después ella, que siempre trabajó como empleada doméstica. Ahora, dice, va a hacer una pausa laboral y se quedará en su casa hasta que Selene tenga por lo menos dos años.
La joven habla y no se le borra la sonrisa del rostro. Se la ve cansada pero tranquila. En la sala del Centenario, adonde quedará internada hasta hoy o mañana, hay otras mamás que acaban de dar a luz, y algunas que están a punto de hacerlo.
Según Roxana, el parto fue rápido. Las médicas que la asistieron fueron Cecilia Venturi y Ana Laura Eyherabide.
Más nacimientos
Durante la misma madrugada, en otros centros de salud públicos nacieron otros bebés que tendrán la misma fecha de cumpleaños que Selene. En el Hospital Roque Sáenz Peña nació Mateo, a la 0.29. Y, pasadas las 6, nació Alexis en la Maternidad Martin.
Los tres bebés fueron visitados por el secretario de Salud, Leonardo Caruana, que entregó algunos presentes a las mamás y a los recién nacidos.
Selene Berenice iba a
nacer el 2 de enero, pero el parto se adelantó y
llegó al mundo justo
para Año Nuevo
Roxana comenzó el
trabajo de parto en su casa, cerca de las 20, y luego un vecino la llevó en auto al Centenario
Durante la misma
madrugada nacieron otros dos bebés en
distintos centros de salud
públicos de Rosario