Lamentablemente en Rosario no es novedad el robo de una moto, ahora que el mismo rodado sea recuperado por la policía y desaparezca de la comisaría, ya empieza a convertir a la historia en una con ribetes más insólitos. La denuncia la hizo ayer un vecino en la comisión de Seguridad del Concejo, desde donde se llevó el compromiso de los concejales de acompañar su reclamo.
La historia que tiene a Leandro I. como infortunada doble víctima de robo se comenzó a escribir en noviembre de 2011, cuando el joven fue increpado por un ladrón que, a mano armada, le sacó su Honda Twister.
Radicó la denuncia y unos días después, en inmediaciones de la subcomisaría 22º, la policía logró recuperar la moto.
Pero lo que parecía una historia que terminaría con final feliz distó de serla.
Según relató el propio damnificado ayer en la reunión de la comisión de Seguridad, la misma policía garantizó el ingreso de la moto en la seccional, ya que figuraba en un acta de constatación el recupero con el número de chasis intacto.
Allí comenzó una saga similar al Gran Bonete. La moto recuperada no se encontraba en la sub 22º, desde esta dependencia se le informó al juzgado actuante que la misma había sido remitida a la comisaría 6ª. Y las autoridades de la 6º sostuvieron que nunca recibieron esa moto. Así, la Honda Twister desapareció.
Según destacó el presidente de la comisión de Seguridad, Diego Giuliano, "Rosario tiene un amplio historial de robos de vehículos, motos y autopartes".
En tal sentido, y teniendo en cuenta esa coyuntura, destacó que situaciones como estas "no se pueden tolerar más. Vamos a acompañar el reclamo de Leandro para que este tipo de hechos, como es el de sufrir ya no sólo uno, sino dos robos de un mismo vehículo; y que además sea, en éste último caso, en una dependencia policial, no sigan sucediendo", puntualizó Giuliano.
Por otra parte, los concejales recibieron a familiares de Eduardo Rodríguez, el taxista asesinado en su casa de barrio Hipotecario el 11 de febrero pasado, quienes denunciaron protección policial a los agresores, ya que tienen asignada una custodia policial.
Además se aprobó un pedido de informes sobre delitos cometidos a taxis que impulsaron Giuliano y el edil justicialista Osvaldo Miatello.