Lo que se suponía iba a transformarse en una sesión llena de chicanas y acusaciones cruzadas a raíz de un tuit del concejal de Ciudad Futura, Juan Monteverde, generó sólo algunos cortocircuitos, aunque no menores. En ese marco, los ediles acordaron convocar a todos los sectores de la construcción a raíz del debate en la comisión de Planeamiento de un polémico permiso de obra.
La controversia se había desatado por una publicación en Twitter de Monteverde. Allí, la imagen del detector de metales en el ingreso del Concejo tenía la siguiente frase: “El problema es que muchas veces los delincuentes están del lado de adentro”.
Lo que Monteverde hizo fue llamar la atención sobre el funcionamiento de Planeamiento, al considerar que se incurre en discrecionalidades a la hora de viabilizar excepciones o permisos de edificación caducos.
El primer chispazo en la sesión de ayer fue con el presidente del Concejo, Alejandro Rosselló, ya que el edil de izquierda hizo uso de la palabra para referirse al tema, que no estaba en tratamiento. “Voy a hablar, no me lo va a impedir”, dijo mientras el titular del Vasallo le recordó el reglamento del cuerpo.
En rigor, la viabilidad del permiso de edificación de Rondeau 1726 (inversión atribuida al jugador del PSG, Angel Di María) no reunió la firmas para llegar al recinto. Los progresistas María Eugenia Schmuck y Horacio Ghirardi no firmaron lo que en forma declamativa dijeron iban a aprobar en comisión.
En plena sesión, Rosselló y Monteverde subieron el tono para calentar el clima “Van a terminar poniendo en riesgo el sistema. Hay un lobbista en la comisión; algunos van por todo”, dijo el referente de Ciudad Futura en alusión a Agapito Blanco.
A él también se refirió cuando indicó desde su banca: “Se creen el progreso, pero son el atraso y la depredación. No estamos para favores ni para estrujar un lote, debemos terminar con la cultura del privilegio, si no reproducimos la desigualdad”.
Luego Monteverde habló de un “club de amigos de privilegiados” para enunciar que “la corrupción tiene muchas formas, no sólo revoleando bolsos”, y pidió hacer algo con la comisión.
Blanco utilizó el micrófono para convocar a todos los sectores de la construcción y que el encuentro también incluya a los obreros de la Uocra.
La única que se pronunció en relación al polémico tuit de Monteverde fue la edila macrista Germana Figueroa Casas. “A mí no me gusta que me digan delincuente, no me gusta que se trate así a los que estamos acá adentro. Tampoco me doy por aludida ni creo que se deba considerar así a todo el mundo”, cerró.