
Lunes 16 de Septiembre de 2019
Los constantes aumentos en el precio de la nafta habían llevado a muchos rosarinos a evaluar la conversión de su vehículo a gas natural comprimido (GNC), a tal punto, que hace un año la instalación de estos equipos había crecido un 50 por ciento.
Por esos días, la ecuación era simple: un metro cúbico de GNC costaba la tercera parte de un litro de nafta y rinde 13% más.
El alza en el precio de la nafta también evidenció cambios a la hora de decidir cual cargar. En las estaciones de servicio de combustibles líquidos afirman que, de mínima, quienes “cargaban productos premium migraron a los más comunes”. Así, se estima que el 95 % de los vehículos optan por la nafta súper.
Pero obviamente circular con GNC aparece como una opción bastante más económica. “Se calcula que en un 70 %”, remarcan los instaladores.
Y así venía siendo hasta que la devaluación postelectoral le asestó un duro golpe al sector. Hoy los rosarinos sacan cuentas y colocar un equipo de GNC cuesta, como mínimo, 37 mil pesos. Un monto un poco complejo para los bolsillos en jaque.