El gobierno nacional denunció ayer ante la Justicia a los propietarios de los
campos incendiados. Los acusó de atentar contra la seguridad vial y afectar el medio ambiente. En
tanto, la Capital Federal y el Gran Buenos Aires vivieron una jornada caótica por el humo.
La secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti, y el ministro del Interior,
Florencio Randazzo, ampliaron en la Unidad Fiscal de Investigaciones Medioambientales la denuncia
ya realizada en el juzgado de Campana.
Randazzo insistió en que "el gobierno no tiene responsabilidad de ningún tipo"
en las quemas, las que atribuyó a productores agropecuarios "irresponsables". Picolotti calificó de
"exitosa" la estrategia para combatir el fuego.
Pese a la intención de desligar la acusación del conflicto con el campo, hubo
reproches al manejo de la crisis. "Fue casi chabacano escuchar a Picolotti repetir como un lorito
agresiones aprendidas sin ningún fundamento", retrucó el vicepresidente de la Sociedad Rural, Hugo
Biolcati.
Algunos de los denunciados son "Capodero SA; Stonehegde; Compañía Americana;
Pazzaglia, José Antonio; Baque, Rodolfo Amadeo; Idasbest Sacif; Gadea; Quesada, Eduardo; Zundel,
Elizabeth; Del Castillo, Sara Jacoba; Bagur, Josefina Susana; Bouquet, Cora Sara; Bouquet, Erneste;
Bouquet, Graciela, Bouquet, Horacio; Bouquet Jorge; Bouquet, José Jaime; Bouquet, José María;
Bouquet, Nancy Paulina; Bouquet, Patricio; Bouquet, Víctor Hugo; Bouquet, Zarina; Croll, Lucía;
Echagüe, Sara, Fox, Sara; Malbrán, José Marcos; Sociedad San Juan del Tropezón; Compañía Americana
Metalúrgica; Fapsa SA; Fumazoni, Bibiano y Bilbao, Eusebio".
En la peor jornada desde que comenzó el fenómeno la presidenta Cristina Kirchner
no pudo usar el helicóptero y el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, suspendió un acto. También
dejaron de dictar clases en Pilar y se registraron varios accidentes múltiples (un muerto en Villa
Lugano).
Al tiempo que se disparó la venta de barbijos en las calles porteñas, el
Aeroparque Jorge Newbery no operó por la mañana y la línea C de subte cerró durante cuatro horas.
Unas 300 personas fueron atendidas en hospitales. El Servicio Meteorológico advirtió que el humo
aumentará.