La Municipalidad resolvió el cese de las actividades de la whiskería La Rosa

Tras el cierre, en la madrugada del sábado pasado, del cabaret La Rosa sigue la polémica. Por un lado el municipio confirmó que hoy se dictará el cese de actividades del conocido local y sus funcionarios concurrirán al Palacio Vasallo para contestar los requerimientos de concejales opositores. Los ediles quieren explicaciones de por qué inspectores municipales se negaron a clausurar el local y la situación de las puertas que conectan con el hotel lindero.

"La secretaría de Gobierno va a dictaminar el cese de actividades del local. El lunes con equipo técnico de la secretaría nos presentamos en la Justicia, fuimos a trabajar en conjunto con la doctora Alejandra Rodenas, hemos pedido datos del expediente y hoy vamos a decretar el cese hasta que se expida la Justicia", adelantó el titular de Seguridad Ciudadana del municipio, Luis Baita, en contacto con "El primero de la mañana" por La Ocho. 

"Mirar si había continuidad entre un negocio y el otro es minimizar el tema. Las puertas de que se habla en todo momento estuvieron cerradas: No nos consta que, si bien hay continuidad entre un local y el otro, no quiere decir que estén operables. Eso va a ser materia de trabajo en nuestro área pero me parece que acá el delito más grave es por el que se está acusando al titular del establecimiento", aclaró el funcionario rosarino.

"Estamos convencidos que las puertas que constaban en las habilitaciones, aún en este procedimiento, estaban cerradas. En la planimetría de nuestras habilitaciones esas puertas siempre estuvieron selladas", insistió, y luego aclaró que va a concurrir al Concejo junto al titular de Inspección, Gregorio Ramírez. "No hay ningún problema en dar todo tipo de explicaciones, entendemos que estamos en tiempos electorales y este tipo de temas se aprovechan para hacer algún tipo de declaraciones", dijo Baita sin esquivar la consulta

"Hay una ordenanza de hace dos años y medio que prohibía la comunicación interna entre whiskerías y algún alojamiento, eso se controla diariamente, en este momento debe haber entre cuatro o cinco wiskerías funcionando. Creo que no puede haber una mirada equivocada de 490 inspectores que están trabajando de manera rotativa y con jefes diferentes tendría que haber un criterio totalmente equivocado para que vean que una puerta que no funciona pongan en el acta que funciona", concluyó Baita.