La Justicia provincial determinó hoy que a causa por la desaparición y muerte del empleado municipal Gerrado "Pichón" Escobar pase al fuero federal, como habían solicitado la Fiscalía y la querella.
La Justicia provincial determinó hoy que a causa por la desaparición y muerte del empleado municipal Gerrado "Pichón" Escobar pase al fuero federal, como habían solicitado la Fiscalía y la querella.
La resolución fue firmada por el juez Luis María Caterina, quien determinó la medida al considerar que hay elementos que infieren la "posible participación de agentes policiales". La resolución aún no queda firme y podría ser apelada
El cuerpo de Gerardo "Pichón" Escobar fue encontra la tarde del 21 de agosto pasado en el río Paraná, luego de haber estado desaparecido por una semana. Había sido visto por última vez la madrugada de 14 de agosto a la salida del boliche La Tienda, ubicado en Tucumán al 1100.
Hace unos días, el Ministerio Público de la Acusación y la querella solicitaron formalmente el traspaso a la Justicia federal de la causa donde se investiga la desaparición y muerte del empleado municipal de 23 años sustentando el pedido en “nuevas evidencias” acopiadas en la pesquisa, las que harían sospechar de la participación policial y la configuración del delito de privación ilegítima de la libertad y desaparición forzada de personas.
De acuerdo a la imputación que hizo la fiscalía en su momento respecto a la mecánica del hecho, el patovica Cristian V., de 36 años, está acusado de haber “dado muerte intencionalmente con golpes de puño y de la rodilla en distintas partes del cuerpo” a Escobar en Tucumán al 1000, luego de que éste saliera de La Tienda y protagonizara un incidente con el auto de una encargada del boliche.
En ese camino se les atribuyó el delito de encubrimiento agravado a los policías Luis Alberto N., de 32 años y el efectivo con carpeta psiquiátrica Maximiliano A., de 32, quienes cubrían adicionales; junto a los patovicas César Darío A., de 30; y José Luis C., de 33, “haber ocultado el cuerpo” para luego “arrojarlo a la orilla del río Paraná”.