En el Registro Civil del Distrito Centro finalmente ayer no hubo boda ni arroz,
pero sí un fuerte "vivan los novios" para Martín Peretti Scioli y Oscar Marvich, la pareja que
intentó sacar un turno para contraer matrimonio. La encargada de transmitirles la negativa fue la
jueza Silvia Murillo, quien explicó que "no existe legislación" que avale un pedido de casamiento
homosexual. El trámite quedó registrado en un acta que esta semana acompañará un amparo ante la
Justicia provincial para reclamar que se cumpla la igualdad de derechos.
Como si se tratara de cualquier casamiento civil, a las
10.30 un nutrido grupo de personas esperaba a Martín y Oscar en la puerta del Registro, a metros de
Wheelwright y Paraguay. Lo inusual era que entre ellas había más fotógrafos que los que suelen
inmortalizar una boda, además de periodistas llegados de todo el país.
Respaldo. También estaban el titular del Concejo Municipal, Miguel Zamarini, dispuesto a hacer
de testigo; las diputadas nacionales Alicia Gutiérrez, Verónica Benas (ambas del ARI) y Silvia
Augsburger (socialista), y los diputados provinciales Lucrecia Aranda (socialista) y José Tessa
(ARI). Además se sumaron a la partida los ediles Pablo Colono (socialista) y Carlos Comi (ARI).
Aguardaban a la pareja, además, militantes de la asociación
civil Vox y la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (LGBT), quienes
respaldaron con fuerza el gesto de "visibilización" que Martín y Oscar encararon con su pedido,
tercero en el país y primero del interior.
"Es un día especial para el ejercicio de los derechos que
todos tenemos, algunos de ellos aún no garantizados", afirmó Zamarini antes de que llegara la
pareja.
Disidente. Sólo hubo una voz disidente: la de un creyente que repartió un
escrito con el membrete de la Iglesia Cristiana Evangélica, pegó afiches y no se cansó de
pontificar contra el intento de matrimonio homosexual y de invocar castigo divino.
La respuesta llegó de parte del titular de Vox, Guillermo
Lovagnini, quien le recordó que la religión "no condenó la dictadura, ni el genocidio de los
indios, ni el del Holocausto".
"Vamos por más". Cuando por fin llegaron los jóvenes, que conviven hace cinco años, explicaron
que pedirían turno para casarse y que, de no obtenerlo, presentarían un recurso de amparo ante la
Justicia, decididos a llegar hasta la Corte Suprema. "Vemos con buenos ojos la ley de unión civil
(ver recuadro), pero vamos por más porque esa figura tiene un alcance limitado y el matrimonio es
mucho más amplio: reclamamos igualdad de derechos", sostuvo Oscar.
Ante la mirada atenta de quienes esperaban por un trámite,
la comitiva avanzó hasta el despacho de la jueza Murillo, quien los recibió y les explicó que no
podría darles un turno de matrimonio porque la legislación no contempla el casamiento
homosexual.
Labrada el acta correspondiente, el abogado de la
Federación LGBT, Gustavo López, confirmó que esta semana presentarán el amparo ante un juzgado de
familia junto a los letrados de Vox.
Por la unión
El titular del Area de la Diversidad del municipio, Esteban Paulón, confirmó que
mañana llevarán un nuevo anteproyecto de ley de unión civil a Santa Fe, impulsado por la asociación
Vox. La idea es reunirse con el titular de Diputados, Eduardo Di Pollina, y los presidentes de
todos los bloques.