El arzobispado de Rosario cuestionó el proyecto de ley de Educación provincial, que cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados, al asegurar que "así como está escrita, la Iglesia Católica está excluida" de brindar contenidos en los colegios confesionales.
En declaraciones a La Ocho, el vocero del Arzobispado, Javier Bilbao, negó que haya habido presiones de sectores de la Iglesia para frenar el avance de la norma.
Y explicó que "así como está escrita, en esta nueva ley la Iglesia no podría enseñar ni tener escuelas. No es que hay presiones sobre legisladores, sino que la Iglesia pide que se contemple a todos".
Bilbao comentó que hace dos años y medio el Ejecutivo provincial presentó un proyecto de ley de educación: "Hubo consenso, se trabajó con el aporte de todos, no sólo de las escuelas públicas de gestión oficial sino de las privadas. De esa ley no quedó nada, sino que hace muy poco, con lo que implica una ley de educación, el diputado (socialista, Julio) Garibaldi, presentó un proyecto nuevo".
Respecto a los cuestionamientos, Bilbao explicó que "lo que se objeta es que la Iglesia no está. Con esta ley, la Iglesia católica no puede seguir enseñando ni abrir colegios. Puntualmente el artículo 90 y el 91 no mencionan a la Iglesia. Sólo menciona que sólo pueden educar y enseñar en la provincia de Santa Fe las confesiones religiosas inscriptas en el Registro Nacional de Cultos".
"En ese registro -amplió el vocero- no está inscripta la Iglesia Católica porque ésta tiene un reconocimiento en la Constitución y en el Código Civil y Comercial, es anterior a esto. No olvidemos que la Iglesia hace 400 años que está educando en la provincia".
Luego, mencionó algunas cifras. "El 30 por ciento de la educación en Santa Fe es privada. En 52 localidades es oferta única, solamente hay escuelas privadas. De esas 843 escuelas, el 60 por ciento es confesional. Son 254 mil alumnos en la provincia, de los cuales 15 mil almuerzan en nuestras escuelas y 47 mil toman la copa de leche".
Sobre presuntas objeciones a la ideología de género que tiene el texto, el representante del Arzobispado destacó: "Por un lado la idea de una ley es que contemplen todas las realidades, se legisle para todos y se pueda cumplir. Ese fue el pedido principal. Si no, se incumpliría, estaríamos restringiendo libertades, porque no estaríamos contemplando la libertad de enseñanza".
Consultado sobre la Educación Sexual Integral (ESI), resaltó: "Lo que la Iglesia pide es que se respete a las familias que eligen una escuela de gestión privada que tiene un ideario, una manera de abordar la educación sexual, que pretende integrar los aspectos psicológicos, biológicos, culturales, sociales, afectivos, éticos y religiosos".