Por primera vez en años, las ventas de medicamentos recetados cayeron un 15 por ciento interanual en las farmacias de Rosario. Los profesionales del sector atribuyen el fenómeno a que muchos rosarinos dejaron de tener empleo formal con cobertura de obra social. Y por ende fueron a la salud pública en busca de los fármacos sin cargo o a muy bajo costo. En paralelo, desde el propio municipio reconocieron que aumentó al menos un 10 por ciento la cantidad de personas que acudió en búsqueda de medicamentos en la salud pública local.
Los datos fueron proporcionados por el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Rosario, Cándido Santa Cruz. "Por lo general, entre año y año no había casi cambios o a lo sumo teníamos aumentos", resaltó.
Según Santa Cruz, los datos oficiales de las farmacias de Rosario muestran que "en agosto de 2018 comparado con igual mes del año pasado hubo una caída del 15 por ciento en la venta de medicamentos recetados".
El referente del Colegio de Farmacéuticos destacó que los datos corresponden a fármacos "recetados" que permiten un análisis más confiable que los niveles de facturación total, que están atravesados por la inflación.
Respecto a los valores de los medicamentos, el profesional relativizó los últimos informes de organizaciones no gubernamentales que alertaban sobre disparadas de hasta el 450 por ciento en tres años, desde que Cambiemos llegó al poder.
"Puede haber ocurrido en algún caso puntual, pero no es el promedio de los medicamentos que vendemos a diario en las farmacias. Parece demasiado", sostuvo.
"Los medicamentos por lo general han acompañado la inflación y en muchos casos no han llegado a esos valores, puede haber casos que lleguen al 150 por ciento de aumento en tres años similar a la inflación oficial acumulada", agregó.
Consultado sobre las razones de la caída de la venta de medicamentos recetados en las farmacias de la ciudad, Santa Cruz aclaró que no cuentan con información precisa que permitan explicar este fenómeno.
Pero admitió que una hipótesis que manejan es que muchos rosarinos dejaron de tener empleo formal con cobertura de obra social. Y por ende fueron a la salud pública en busca de los fármacos sin cargo o a muy bajo costo.