Aunque surgieron fuertes cuestionamientos al funcionamiento de los controles policiales, la ciudad de Ceres amaneció ayer con poco movimiento de peatonesy vehículos en su primera jornada de cuarentena impuesta por el gobierno provincial para prevenir la propagación del coronavirus tras la confirmación de un caso sospechoso en la lindera localidad santiagueña de Selva.
Si bien la fisonomía que mostró la comunidad ceresina reflejó un alto acatamiento social a la medida de emergencia, se produjeron algunas situaciones que contrastaron con el comportamiento mayoritario de los pobladores y que no tardaron en salir a la luz. "Es un colador, la gente de Selva va al banco de Ceres, a los comercios y todos el mundo entra y sale sin que nadie se los impida", disparó el senador por el departamento San Cristóbal Felipe Michlig. Las declaraciones del legislador no tardaron en instalar una vehemente polémica que fue aún más lejos cuando la propia intendenta de Ceres, Alejandra Dupouy, le exigió por escrito al ministro de Seguridad, Marcelo Sain, que "garantice el efectivo cumplimiento del decreto que establece la cuarentena en la ciudad", a lo que el funcionario provincial respondió a través de su cuenta de Twitter: "No es momento de hacer politiquería barata y ventajera; deje por un tiempo el comité y gestione".
Asimismo, fiel a su estilo locuaz, Sain agregó que "esperamos en todos los check point de Ceres la presencia de los agentes de seguridad del municipio para que nos ilustren en sus saberes". Y no satisfecho con la advertencia invitó a la intendenta del Frente Progresista Cívico y Social a "denunciar a los vecinos que no están haciendo la cuarentena y no se le vuelva a escapar la tortuga".
Su réplica desató una catarata de críticas en la misma red social que utilizó para verter sus valoraciones, que no pocos calificaron como "desafortunadas".
Aunque no fue establecido, trascendió que el paciente de Selva podría haberse contagiado al estar en contacto con su novia en Córdoba, quien contrajo el virus en Europa. Al regresar a su localidad, el joven no alertó de la situación a las autoridades y tampoco se aisló voluntariamente al optar por hacer vida normal. En ese contexto, el pasado sábado estuvo en una fiesta a la que también asistió una veintena de vecinos de Ceres, que fueron aislados por precaución al igual que dos italianos que llegaron recientemente a la ciudad santafesina.
Al respecto, Dupouy manifestó su preocupación al sostener en una conferencia de prensa que "es muy probable que este joven de Selva tenga coronavirus". Y consultada sobre la adhesión social a la decisión de poner en cuarentena a la población para minimizar riesgos de contagio, la mandataria admitió que se registraron inconductas que atentan contra lo dispuesto, algo que ya había sido visibilizado con mensajes que se multiplicaron en medios locales y redes sociales, dando cuenta sobre la presencia en la ciudad de "gente de Selva que ingresó a Ceres por diferentes razones", o ceresinos que "no respetaron la cuarentena y viajaron a la vecina localidad de Hersilia por cuestiones de trabajo", además de apuntar contra "familiares de personas en revisión que circulan por distintos lugares".
En esa línea, Dupoy instó a la responsabilidad social al afirmar: "Queremos hacerle un llamado a los vecinos de Ceres ya que hoy (por ayer) hubo gente que fue a trabajar a Hersilia", para luego asegurar que "hubo gente de Selva que con el permiso para ir a los campos, vino a los bancos en Ceres, esto no puede pasar", y agregó que "esta pandemia es seria, hay 20 personas en estado de aislamiento que concurrieron a una fiesta y otros dos turistas italianos que están en nuestra ciudad cumpliendo la cuarentena. Hay preocupación, estamos en alerta máxima como ciudad".
Asimismo, resaltó que "evidentemente podemos determinar decretos, pero después está en la responsabilidad de la gente en acatarlos. Hubo negocios que abrieron y la policía municipal fue a intimarlos", al tiempo que dijo haber mantenido una reunión con el presidente del Centro Comercial donde "hablamos de los alcances económicos de esta medida y decidimos pedirles a los comerciantes que no abran sus puertas", explicó.
Tras cartón, la mandataria local remitió la controvertida nota a Sain para endilgarle que "desde el momento que el decreto de cuarentena debía regir no está siendo efectivo ya que numerosas personas de Selva y de otras localidades de la región ingresaron a la ciudad. Asimismo no se estarían cumpliendo los controles previstos para el ingreso y egreso de personas de la ciudad". Sin embargo, lejos de encontrar respuestas a su planteo, recibió reproches por parte de Sain, los que terminaron tensando la relación en medio de la preocupante problemática sanitaria en cuestión.
Dupouy ayer también se encargó, junto a representantes del hospital local y del Ministerio de Salud provincial, de brindar detalles sobre las prohibiciones vinculadas a la cuarentena. En ese marco puntualizaron que "permanecerán cerrados todos los comercios, excepto los relacionados con el abastecimiento de productos para supervivencia como supermercados, despensas, kioscos, panaderías, verdulerías, carnicerías, rotiserías, heladerías, farmacias, veterinarias, bancos y otras entidades financieras".
También "se suspenden las clases por 14 días corridos" y "en caso de velatorios, la persona fallecida permanecerá 24 horas a puertas cerradas y las sepulturas serán con un grupo reducido de 10 personas como máximo". Además "la Municipalidad brindará servicios básicos indispensables y otorgará licencia a aquellos empleados mayores de 60 años", al tiempo que "los productores rurales deberán tramitar una constancia en la Comisaría 2º que les permitirá circular hacia la zona rural".
A ello se suma que "las personas residentes en Selva no pueden ingresar a Ceres y las de esta ciudad no podrán salir de la localidad, excepto aquellas que realicen actividades relacionadas con la supervivencia".