Las fuertes lluvias de este verano siguen teniendo repercusiones en la ciudad. Esta vez, la noticia es el desprendimiento de lozas en la playa seca de la Rambla Catalunya. Los que frecuentan el lugar sostienen que hace "un mes o más" hay un pozo en plena costanera. De manera imprecisa, aseguran que se generó "desde la primera tormenta fuerte. Desde la Secretaría de Obras Públicas señalaron que los hundimientos se deben a la crecida del río y las filtraciones por las lluvias e inundaciones de las últimas semanas. Y aseguraron que hoy por la mañana comenzarían las obras de reparación y relleno.
El desprendimiento de lozas en la zona de la rambla se ve a lo lejos gracias al balizamiento que protege a los transeúntes. Las personas que suelen estar en el sector (agentes de la Guardia Urbana Municipal, guardavidas y vendedores ambulantes, entre otros) sostuvieron que hace tiempo que el pozo convive con el verano. Es más, todos coincidieron en el momento de aparición del hundimiento: desde la primera tormenta fuerte de la temporada, "hace un mes, un mes y medio".
El subsecretario de Obras Públicas del municipio, Marcelo Gallione, explicó que el dispositivo para reparar la zona ya está en marcha y hoy por la mañana comenzarán las tareas de limpieza y relleno del hundimiento.
Esta reparación no es la primera en la zona. Gallione explicó que la fuerte crecida del río Paraná el año pasado implicó que sucedan depresiones sistemáticamente. Desde julio, señaló, se está interviniendo con frecuencia en la costanera. El último arreglo se había realizado el 17 de diciembre.
El subsecretario de Obras Públicas hizo hincapié en que el agua ya está prácticamente retirada y que por lo tanto estas serán las últimas obras para reparar los desprendimientos de loza.
Cabe señalar, además, que el pozo en cuestión no fue sólo víctima de las erosiones inferiores, sino que las fuertes lluvias colaboraron para que filtre el agua y parte de la playa seca termine de socavar.Gallione destacó que una vez que el río alcance su nivel normal se realizará una evaluación más profunda y compleja de los cimientos de la costanera para ver en qué estado se encuentra tras la importante crecida de los últimos meses.La inspección será en varios niveles: ocular, desde embarcaciones y hasta con buzos tácticos, todo según la zona.