Apenas 24 horas después de solicitada la audiencia, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, abrió las puertas de su despacho a una delegación del Sindicato de Prensa Rosario (SPR). Ayer, en la Casa Rosada, el nombre del periodista Germán de los Santos fue mencionado varias veces. La amenaza telefónica que recibió en su propio domicilio de parte de presuntos narcotraficantes se convirtió en preocupación para el gobierno nacional: "Quiero expresar el repudio y la solidaridad de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que me pidió especialmente que se los hiciera llegar", transmitió Capitanich a los miembros del grupo.
Edgardo Carmona, titular del SPR, llevó la voz cantante ante el ministro. Explicó el fuerte impacto que provocó en la familia De los Santos el hecho que alteró de madrugada el hogar del trabajador de prensa. Y que constituye una nueva escalada en Rosario, la ciudad de la Argentina que sufre uno de los más altos índices de homicidios de la Argentina.
"La violencia está marcando y modificando la vida de la ciudad y de sus habitantes", fue una de las frases que Carmona le transmitió al ministro, quien tomó un compromiso: garantizar la protección del trabajador a través de las fuerzas federales que actúan en Rosario, y seguir paso a paso la investigación que se desarrolla en la Justicia Federal, a consecuencia de la denuncia radicada en ese fuero.
Logro. Para la delegación santafesina, la reunión con el ministro más relevante de la Casa Rosada constituyó un enorme logro. Ahora los sindicalistas esperan una audiencia con el gobernador Antonio Bonfatti, que se producirá mañana, según le confirmaron a Carmona, minutos después de salir de la Casa Rosada.
"Acá estoy, a disposición, manténganme al tanto", le expresó el ministro a la delegación santafesina que, además del titular del sindicato, sumó a Victorio Paulón, de la conducción de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Pablo Jiménez, secretario general de la Asociación de Prensa de Santa Fe, Juan Pablo Sarkissián (SPR)y Domenico Chindamo (SPR).
"La cuestión de la amenaza directa a la vida de las personas necesita darse a conocer y repudiarse. Porque deja marcas muy difíciles de superar en quien la recibe", explicó Paulón a La Capital.
"El tema es que la amenaza no tiene fecha de vencimiento, no prescribe y permanece produciendo daño en la cabeza del amenazado", abundó.
La respuesta inmediata de la Casa Rosada al pedido de audiencia de los santafesinos se enmarca en el involucramiento directo e intenso que despliega el gobierno nacional en Santa Fe buscando sofocar la crisis de violencia que azota la ciudad en los últimos años. Si la Nación dispone varios miles de hombres de fuerzas federales de seguridad en Rosario, no hay razón para no actuar en este caso grave de amenazas a un trabajador de prensa aplicado a investigar e informar sobre el narcotráfico en la ciudad y en la provincia.
Acto. Por lo demás, el SPR anunció que hoy, a las 18, se convoca a la ciudadanía a manifestarse en la plaza San Martín por el inmediato esclarecimiento del caso De los Santos.
En Diputados. Horas después de la reunión de Capitanich con los santafesinos, en la Camára de Diputados de la Nación se votaba por unanimidad un proyecto de declaración con el siguiente texto: "Enérgico repudio frente a las amenazas sufridas por el periodista Germán de los Santos y su solidaridad ante los hechos intimidatorios que intentan silenciar a los periodistas que investigan el accionar de las bandas del narcotráfico".
El proyecto fue propuesto por el diputado Juan Carlos Zabalza (socialismo) y rápidamente sumó la adhesión de todo el arco político.