La Caja de Seguridad Social de Abogados y Procuradores de la provincia de Santa Fe cumple 70 años desde su creación. Apoyada en un principio de solidaridad, esta entidad formalizó y jerarquizó el trabajo de los profesionales, y desde ese escenario se anima a proyectar nuevos objetivos relacionados a normas más inclusivas."La Caja es nuestra, está sólida y es absolutamente independiente", destacó Mario Spirandelli, integrante del Directorio de la institución.
"Durante estos 70 años, tuvimos una vigencia plena, sin recurrir a ningún subsidio del Estado. Siempre apoyados en nuestro propio empuje y esfuerzo. Y además, nunca hubo ningún acto disonante en toda la historia", se encargó de remarcar Spirandelli.
Y recordó: "Hubo una generación, hace 70 años, de abogados que tenían 35 años de edad. Y todos los abogados de ahora les debemos mucho a ellos. Esa generación hizo la Caja Forense, que es nuestra obra social. Y ellos pensaron, en esa época, que un día todos los abogados nos íbamos a tener que jubilar. Así crearon una de las instituciones más viejas Argentina".
Analizando la actualidad de la entidad, afirmó que "la Caja es nuestra, está sólida y es absolutamente independiente". Y agregó que responde a principios de solidaridad, "porque todos aportan para todos; pero a su vez, con ese aporte individual que es para todos, los que tienen más posibilidades de hacer aportes tienen mejor jubilación".
En tal sentido, precisó que "hay cuatro categorías, en las que los que pueden aportar más, cubren la jubilación de los que pueden aportar menos. Pero a su vez tienen el premio de cobrar algo más que los otros".
Spirandelli no dudó. "Es una obra muy buena, y lo demuestra la permanencia en el tiempo. Si no, no hubiera podido mantenerse tanto".
"La Caja formalizó y jerarquizó la actividad, por eso estamos muy conformes con el funcionamiento. Se puede mejorar, por supuesto, pero es una obra que pertenece a los abogados en ejercicio, que mantienen a los abogados pasivos. En definitiva, nosotros dependemos de nosotros", subrayó con énfasis.
Tiempos de cambios
Acerca del escenario general del ejercicio profesional, Spirandelli comentó que "hay muchas condiciones que han cambiado, creo que todas. Cambió hasta la manera de ejercer, pero el abogado no tiene que olvidar dos cosas. Primero, que presta un servicio, porque sin abogado no hay legitimidad de proceso, de manera que es absolutamente necesaria su presencia".
Y amplió: "Además, es un auxiliar de la Justicia, pero también del Poder Judicial porque en función de eso, los jueces son los que pueden impartir justicia".
"Se modificaron muchas cosas. Cambiaron las modalidades de contratación, hay abogados que trabajan para empresas, hay actividades que no se notan porque tienen mucho que ver con cuestiones privadas, como las asesorías; la profesión ofrece un abanico muy amplio", apuntó este director suplente por los pasivos en la Caja.
Sobre las cuentas pendientes, confió que "lo que está faltando es gestión de imagen, y esa es una responsabilidad de todo el mundo jurídico. Se debería explicar a la sociedad que nosotros cumplimos una función social, independientemente de que pueda haber entre nosotros algunos con actitudes poco felices. Esos son los menos. Hay que trabajar en la imagen".
La Caja ya realizó algunas actividades de celebración en las ciudades de Rosario y Santa Fe, con la entrega de diplomas a abogados jubilados que hace más de 25 años están protegidos por esta institución.
"La Caja no sólo protege al jubilado, sino también a su familia, cuando el profesional desaparece. Y además acompaña al abogado activo durante su gestión, porque en caso de una incapacidad temporal, durante el tiempo que dura la incapacidad, la Caja lo cubre de acuerdo a su categoría. Las coberturas son muy amplias para los 2 mil jubilados y pensionados que tenemos en la provincia", subrayó Spirandelli.