Aunque se atenuó levemente en las últimas horas, la bajante del Paraná ya genera preocupación en Rosario. Autoridades de Prefectura Naval y los guardavidas que trabajan en la costa advirtieron a los bañistas que la disminución del caudal de agua del río genera riesgos al tornar imperceptible la cercanía de la barranca y reclamaron extremar los cuidados. Desde Aguas Santafesinas (Assa) aclararon que, por ahora, el sistema de captación de agua de la empresa no registra inconvenientes, pero admitieron que proyectan dificultades para el otoño.
El jefe de operaciones de la delegación local de Prefectura, Pedro Ramírez confió a La Capital que ayer la altura del río frente al puerto de Rosario se ubicó en 1,60 metro. "Con tendencia creciente, ya que subió unos dos metros el Iguazú y eso trae un caudal importante de agua para la zona", agregó llevando tranquilidad. Ramírez proyectó que, entre las lluvias pronosticadas para el fin de semana en la región, en torno a los 40 milímetros y el agua proveniente del noreste argentino y el sur de Brasil "la situación se estabilizará sin mayores inconvenientes".
Con estos datos, la ciudad se aleja de las complicadas jornadas de mayo de 2009 cuando la altura del Paraná se ubicó en 1,02 metro; o la registrada en 1989, con apenas 75 centímetros. Durante enero y febrero la altura media del río en la zona es de 3,14 metros.
No obstante, tanto las autoridades de Prefectura como los guardavidas que se desempeñan en la costa advirtieron que persisten riesgos para los bañistas y sugirieron tener sumo cuidado al ingresar al río.
"Es fundamental bañarse en lugares permitidos, donde haya presencia de guardavidas, respetar el boyado y ser conscientes que la bajante dificulta la percepción de la barranca", apuntó Ramírez.
Ricardo Nadino, delegado del Sindicato de Guardavidas de Rosario, reconoció que hay los profesionales del sector están en alerta. "Hay una bajante muy preocupante, la zona de la barranca, al bajar tanto el agua, está muy cerca del boyado y quedó muy reducido el espacio para el baño", precisó.
"No sé si es inconsciencia o ignorancia —continuó— pero la gente no sabe que está a pocos metros de la barranca. Por eso pedimos que respeten el ciento por ciento del boyado".
En sintonía con lo planteado días atrás, Nadino remarcó que los 14 guardavidas que custodian los balnearios públicos son "insuficientes" los fines de semana y feriados: "La cantidad de público sobrepasa cualquier seguridad que se ponga", advirtió, tras lo cual reiteró el pedido de refuerzos.
Por su parte, el vocero de Assa, Guillermo Lanfranco, aclaró que a la fecha el sistema de captación de la empresa no registra inconvenientes por la bajante del río aunque los estudios de la cuenca anticipan que para el otoño se acentuará la tendencia y pueden registrarse problemas.
"La bajante la percibimos porque dependemos en algún sentido del nivel del río para la captación del agua que luego se potabiliza. Y todavía no registramos inconvenientes", dijo por La Ocho.
De todos modos, en Assa están en alerta ante eventuales complicaciones: "Estamos preparados para alguna consecuencia por esta particular situación del río que es la fuente de agua de la ciudad. La tendencia es la bajante, hace dos o tres meses teníamos el informe del Instituto Nacional del Agua y en el caso del Paraná tiene su origen en Brasil, en el pantanal. Ya nos alertaban de que podían afectarse los sistemas de potabilización, no el nuestro sino el de toda la cuenca del Paraná", agregó.
Luego acotó: "Se estimaba que en el otoño vamos a tener las mayores dificultades. Nos estamos preparando para eso, incluso viendo la posibilidad de incorporar equipos de bombeo suplementarios para compensar la pérdida de dinámica de las bombas, que son las que permiten la captación del agua. Son ocho grandes bombas que permiten la captación del agua que el sistema necesita".