El próximo traspaso de la línea 141 desde Rosario Bus hacia La Mixta generó expectativas y quejas en gran parte de los usuarios. Esperas interminables y una muy mala frecuencia fueron el eje de las críticas por parte de las personas que son habitué de este servicio.
Si se toma en cuenta el recorrido de la línea, se puede notar que sus colectivos pasan por puntos importantes de la ciudad. Los hospitales Italiano y Centenario, el colegio Normal 3 y el Centro Municipal de Distrito Noroeste, entre otros, son los lugares clave por donde se mueven los micros que irán a la empresa municipal. Es por esto que, ante el requerimiento de una buena cantidad de usuarios mensuales (casi cuatro millones, según datos del Ministerio de Transporte de la Nación), la frecuencia de la 141 apunta a mejorar. El desafío del municipio es extender el recorrido para que llegue hasta Sorrento y Circunvalación.
Según se pudo constatar, los horarios del servicio no tienen buenas críticas. Gonzalo, uno de los pasajeros consultados, dejó de usarlo debido su “pésima frecuencia”. “Tengo la esperanza de que, ahora que lo agarra el municipio, puedan mejorar los tiempos en los que pasa” asegura y agrega que, para volver del centro, ya casi descarta de plano el hecho de esperar el 141. “Me estoy acostumbrando a otras líneas que me dejan algunas cuadras más lejos, pero prefiero esperar menos”, afirma.
Más aún, Nicolás, otro usuario consultado, comenta que en un lapso de 20 minutos ve pasar varias unidades de otras líneas, como la 146. “Cuando ya pasan tres, sabés que está por llegar el 141”., dice. Además, se suma a las críticas cuando le toca elegir el servicio por la noche: “Es complicado. Ya te predisponés para esperar los colectivos entre 50 minutos y una hora y media”. Cree que la mejora del servicio será “cuestión de largo tiempo”, haciendo referencia a la posibilidad de satisfacer “estas cosas que restan la paciencia de quienes utilizamos el servicio”.
Los pasajeros del 141 esperan que el destino de su recorrido corra la misma suerte que el de la línea 153, que ha recibido buenas críticas desde su traspaso a la firma estatal Semtur en febrero del año pasado.
Gonzalo es quien recuerda que, a pesar de haber ocurrido hace varios años, el pase de 134 y 135 a manos de la Municipalidad significó una mejoría en el servicio de ambas líneas. “Los coches, la frecuencia y el mantenimiento. El cambio fue rotundo”, asegura.
Tanto la 141 como la 153 fueron devueltas al municipio por la firma Rosario Bus por ser consideradas “poco rentables” por su titular, Agustín Bermúdez.