Ocho colectivos de larga distancia resultaron totalmente destruidos anoche como consecuencia de un incendio en un playón donde estaban estacionados, al parecer, para ser reparados. El siniestro comenzó alrededor de las 19.30 en un extenso predio en inmediaciones de avenida Sabin (conocida como Travesía) y Génova. Si bien hay que aguardar el resultado de las pericias, distintas fuentes vinculadas con el hecho presumían que el fuego habría sido encendido de manera intencional. Cinco dotaciones de bomberos trabajaron durante más de una hora para controlar las llamas y evitar que se propagaran hacia las viviendas de un precario asentamiento lindero.
De este modo, sólo hubo que lamentar la destrucción de ocho ómnibus de dos pisos que prestaban servicios de media y larga distancia para distintas empresas.
El incendio comenzó alrededor de las 19.30 en un inmenso predio de una manzana y media ubicado en Sabin y Génova. Allí funciona un playón de reparación o desguace de ómnibus que, según los vecinos y fuentes ligadas a la pesquisa, pertenece a la empresa Monticas. También trascendió que se trata de un nuevo emprendimiento de esa firma que aún no contaría con todas la medidas de seguridad para estos casos.
A llegar los bomberos al lugar comprobaron que se estaban incendiando cuatro vehículos estacionados en fila al aire libre.
"Lo primero que se hizo fue resguardar la posibilidad de que las llamas se extendieran sobre viviendas linderas. Luego se trabajó para apagar las llamas", explicó un vocero de Voluntarios, que confirmó que ocho vehículos que estaban en uno de los límites del predio, junto a un paredón, resultaron totalmente destruidos.
En el lugar trabajaron más de 30 bomberos (tres dotaciones de Voluntarios, dos de Zapadores y dos cubas de Defensa Civil del municipio) y el fuego fue controlado en una hora, aunque la tarea de los bomberos se prolongó bastante más.
Al parecer, algunos de los coches destruidos, de diversas empresas, esperaban ser reparados mientras que otros tenían destino de desguace.
Daño. En cuanto al origen de las llamas, las presunciones se orientaban hacia lo intencional. ¿Las razones? “Para hacer daño”, fue la respuesta más escuchada, tanto de voceros policiales como de vecinos. También se dijo en la zona que el predio suele ser abordado por personas que ingresan “a robar aluminio o cobre” de las unidades. Algunas fuentes consultadas vinculaban el hecho con estos actos de vandalismo.
Lo cierto es que entre el hermetismo de la empresa, que no brindó información a los medios de prensa que se acercaron al lugar, y los pocos datos con que contaban los investigadores al cierre de esta edición, habrá que aguardar las pericias y la investigación inicial —a cargo de la subcomisaría 24ª— para esclarecer qué fue lo que motivó un incendio que no parece un accidente.