Expertos de Europa y América Latina eligieron dos proyectos argentinos como
modelo de lectura y escritura por su alcance e inserción en la comunidad. Uno de ellos es de
Rosario y se trata de la revista "Intrusos de Parque Casas", editada por adolescentes del taller
periodístico que funciona en la Biblioteca Fontanarrosa del mencionado barrio.
La propuesta rosarina, junto con otra de Colonia Sarmiento
(Chubut), integran la lista de las 10 mejores iniciativas iberoamericanas. La selección se hizo
entre mil experiencias de Latinoamérica, España y Portugal, de las cuales 100 eran argentinas.
La nómina fue definida por especialistas convocados en
Bogotá por el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc),
perteneciente a la Unesco. Los proyectos servirán como modelo para el desarrollo de otros que
busquen fortalecer el compromiso social de los jóvenes a través de la palabra, la lectura y la
escritura.
"El taller rosarino va a recibir en los próximos días una
carta de felicitación y de reconocimiento. Todos los proyectos seleccionados serán publicados en la
página web del Cerlalc", dijo Roxana Morduchowicz, directora del Programa Escuela y Medios del
Ministerio de Educación de la Nación y jurado para esta selección.
La publicación está a cargo de 5 adolescentes y varios
colaboradores de 15 y 16 años dirigidos por el periodista Ricardo Robins. Desde 2005 se reúnen los
sábados para definir el contenido, las notas, las entrevistas y el diseño. La publicación sale una
vez al año con una tirada de 500 ejemplares de distribución gratuita.
La propuesta busca "generar una mayor inclusión de estos
jóvenes, sentido de pertenencia y compromiso con su barrio, y les permite ir tomando contacto con
los adultos, un grave problema de la sociedad", explicó Alicia Sánchez, presidenta de la Biblioteca
Popular Roberto Fontanarrosa.
Más premios. Pero no es el primer reconocimiento que recibe la revista. En 2006
la Fundación Octubre entregó una mención por una nota relacionada con las fiestas que se hacían en
el barrio en otras épocas. Las colaboraciones para editar, comprar elementos de trabajo y pagar los
honorarios del profesor son aportados por la Conabip, Secretaría de Cultura municipal, la
Federación de Bibliotecas, la Asociación de Bibliotecas Populares, la Secretaría de Cultura de la
Nación y la Fundación La Capital, aportes que se van alternando año tras año.
Los chicos trabajan en la biblioteca, donde hay
computadoras, y la institución les conseguió grabador y una cámara digital que aprendieron a usar
en las clases, para incorporar imágenes. "El esfuerzo y dedicación de estos chicos es de destacar
ya que viven en una zona pobre, rodeada de villas y donde hay mucha delincuencia y adicciones",
dijo Sánchez.
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