Cobraban sueldo personas que no eran docentes, otras tenían acumuladas hasta 90 horas cátedra
semanales, un preceptor percibió su salario sin estar en el país, algunos partes diarios de
asistencia de los profesores no coincidían con los libros de tema y demasiadas inasistencias por
donación de sangre. Estas son algunas de las irregularidades que saltaron hace 20 días en el
sistema informático del Ministerio de Educación de la provincia. Los datos, que originaron un
sumario administrativo y el desplazamiento de tres directivas y dos secretarias, pertenecen a la
Escuela Media Nº 433 Manuel Belgrano, ubicada en Entre Ríos y La Paz, en el mismo edificio del
Normal Nº 3 donde hace apenas tres años hubo una intervención similar. No se descarta que en ambos
hechos haya una misma persona implicada (ver aparte).
Ayer a las 19, la escuela de 180 docentes y 800 alumnos abrió sus
puertas con un nuevo director. Los estudiantes apostados en la puerta —de 1º, 2º y 4º años
—dijeron conocer la situación “a medias”. Un alumno de primero comentó:
“Parece que algunos docentes pasaban horas de clases, las cobraban y no las daban. Nosotros
los martes salimos antes y deberíamos tener clase un hora más”. Y docentes y preceptores se
llamaron a silencio cuando La Capital les preguntó cómo era el clima institucional tras la
intervención. “Espectacular”, dijo solamente una preceptora con cierta ironía. Las
clases se reanudarían con normalidad a partir de hoy.
La gravedad del caso implicaría una “estafa al Estado” por
la que la cartera educativa debió revisar detenidamente documentación desde maro de 2009 a julio de
2010. Así lo confirmó la delegada de la Regional VI del Ministerio de Educación de Santa Fe, Marta
Díaz. No obstante, un docente que pidió no ser identificado le dijo a este diario que “las
maniobras ilícitas en la Belgrano son anteriores a esa fecha, se habla de una estafa de mucho
dinero y de larga data: tanto en la intervención del Normal Nº 3 como en esta, aparece un preceptor
que estaría realizando tres turnos, algo que no es reglamentario, y tampoco es claro el
funcionamiento del bar del colegio, se debe investigar a fondo”.
Presente, pero en Italia. “Los casos los hemos detectado gracias a la carga
informática, y por eso iniciamos la búsqueda de otras documentaciones”, explicó la delegada
local del Ministerio de Educación, antes de agregar que un preceptor había realizado un viaje a
Italia que, sin embargo, no figura en los registros de la institución y por lo tanto percibió su
sueldo de forma normal.
“Tomamos la determinación de desplazar provisoriamente de sus
cargos a los directivos porque son los responsables de la institución, pero además para que la
investigación pueda efectivizarse sin que el personal involucrado esté en la escuela”, apuntó
la delegada del Ministerio de Educación en Rosario.
Tras esta decisión, las cinco personas desplazadas y que habían tomado
sus cargos en octubre del año pasado (directora, dos vicedirectoras, la secretaria y una persona
más que trabaja como administrativa en el establecimiento) seguirán trabajando en el sistema
educativo hasta que se resuelva el sumario administrativo y se decida o no la intervención de la
Justicia ordinaria. No obstante, los docentes realizarán tareas pasivas (como administrativas o
bibliotecarias) en otros colegios. l