Unos 15 países mostraron interés por la vacuna contra el coronavirus que la multinacional farmacéutica AstraZeneca, en alianza con la Universidad de Oxford, eligió producir en Argentina.
Unos 15 países mostraron interés por la vacuna contra el coronavirus que la multinacional farmacéutica AstraZeneca, en alianza con la Universidad de Oxford, eligió producir en Argentina.
Fuera del continente americano, Australia hará obligatoria y gratuita la vacuna para sus 25 millones de habitantes, anunció su primer ministro, Scott Morrison, en Melbourne (capital del país) luego de que el gobierno australiano firmara un convenio de intención con AstraZeneca para obtener inmediatamente la fórmula de la vacuna si llegara a ser efectiva.
AstraZeneca confió la producción de millones de dosis a la empresa biotecnológica argentina mAbxience a través de su planta “La Linda” en Garín, Escobar.
En la región de América Latina, otros países interesados en esta vacuna son Chile, Ecuador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Peru, Uruguay y Venezuela. Se lo hicieron saber al canciller, Felipe Solá.
La doctora Mariana Malvicini, jefa del laboratorio de Inmunobiología del Cáncer del Instituto de Investigaciones en Medicina Traslacional (Universidad Austral-Conicet) y profesora de la Facultad de Ciencias Biomédicas, destacó con relación a esta vacuna que los datos de los estudios previos de Fase I y Fase II, realizado en voluntarios adultos sanos, muestran que una sola dosis de la formulación (AZD1222) provocó respuestas, tanto humorales —es decir, se produjeron anticuerpos— como celulares, contra el coronavirus.
Algunos participantes también recibieron dos dosis de AZD1222. En ese segundo refuerzo, la vacuna aumentó el título de anticuerpos neutralizantes, manteniendo un perfil de seguridad aceptable. Estos datos, que fueron publicados en la revista The Lancet en el pasado mes de julio, respaldaron la progresión del desarrollo clínico en ensayos de Fase 3, que ahora están en curso.
La vacuna AZD1222 se basa en un vector adenoviral que lleva la información sobre la proteína Spike del Sars-CoV-2. Después de la vacunación, se produce esta proteína en las células del organismo, preparando al sistema inmunológico para reconocer y eliminar al coronavirus. Como hubo una respuesta inmune más fuerte en los participantes que recibieron dos dosis, se sugiere que esta podría ser una buena estrategia.
MAbxience, especializada en productos biofarmacéuticos como los anticuerpos monoclonales para tratamientos oncológicos y de enfermedades inflamatorias, posee la infraestructura y la tecnología necesaria para producir millones de dosis la vacuna AZD1222, conforme con las normas internacionales de buenas prácticas de manufactura.
Esto, en conjunto con el aporte de la mexicana Fundación Slim, hará posible que la producción de la potencial vacuna en América Latina esté a cargo de Argentina y de México, permitiendo el acceso a la misma de todos los países de la región, de acuerdo a las demandas de los gobiernos latinoamericanos.