Ni la centenaria placa de La Capital se salvó de la inseguridad que vive la zona céntrica de Rosario. Ayer a la madrugada, uno o más desconocidos lograron desprender el icónico recordatorio ubicado en la puerta del diario en el que podía leerse la célebre frase de su fundador, Ovidio Lagos: “Las columnas de La Capital pertenecen al pueblo”. Todo un símbolo de la libertad de prensa, que también aparece amenazada en un marco sugestivo: el hecho se produjo a horas de la eliminación, por parte del intendente Pablo Javkin, de la Guardia Urbana Municipal (GUM).
Justamente por el empuje que le dieron a la disolución de la GUM, el periodista Pablo Motto, que trabaja para el mismo grupo empresario que integra La Capital, recibió amenazas. Como sea, ningún tipo de intimidación tendrá como respuesta el silencio o el fin de las críticas de lo que está mal en la ciudad.
Que las calles del centro se han convertido en un desierto en los últimos meses no es novedad ni sorprende. No solo por las medidas restrictivas por la pandemia de coronavirus, que llevaron a los comercios a cerrar más temprano que lo habitual, minutos más allá de las 19, sino porque es sinónimo de desolación.
De la mano de la falta de gente circulando llega la ausencia de controles y la inseguridad gana terreno. No es menor que en los últimas semanas se hallan denunciado robos de placas de distintos puntos e incluso de elaboradas molduras, como las sustraídas en marzo de las columnas exteriores de la Galería Cassini Centro, en Córdoba y Entre Ríos.
Justamente cuando la actividad comercial vive un momento de reactivación, es imprescindible poner el foco en dar mayor seguridad al centro. La falta de controles y de personal policial en las calles hizo que los delincuentes pudieran moverse con tranquilidad.
El jefe de seguridad de La Capital, Daniel Mensi, señaló que “el robo se produjo entre las 2 y las 6 de la madrugada. A las 2 se acompañó hasta la puerta a la ultima persona que salía de la radio (LT8, que funciona en el mismo edificio) y a las 6 volvió a ingresar gente. Suponemos que en ese lapso aprovecharon para robarse la placa”.
Mensi recordó que hace unas dos semanas un par de jóvenes intentó robarse un reflector del frente del diario, “alcanzaron a forzarlo, pero, ante la aparición de personal de seguridad, se fueron corriendo del lugar”. Indicó además que “la placa sustraída es de bronce, tiene una dimensión de 60 por 35 centímetros y debe pesar unos 10 kilos. Si mal no recuerdo es del año 1920”. La denuncia quedó radicada en la seccional 2ª, cuyo titular se presentó en el diario para tomar intervención en el hecho. En principio interviene la Fiscalía con Imputados no Individualizados.
El pasado jueves a la madrugada un grupo de ladrones asaltó oficinas de un edificio ubicado en Córdoba 1253, donde funcionan escribanías, estudios jurídicos, empresas de turismo y una radio. Si bien no trascendió el monto de lo robado, se estima que fue abultado dada la cantidad de oficinas afectadas y los destrozos ocasionados.
En junio habían asaltado otro edificio en Córdoba 1330 bajo la misma modalidad: escruche. Además de los robos también se registran en el centro actos de vandalismo sobre el patrimonio histórico en un momento en que se apuesta a la revitalización de ese corredor.
Repudio del SPR
Por su parte, el Sindicato de Prensa Rosario sostuvo en un comunicado: “El Sindicato de Prensa Rosario repudia las amenazas al periodista Pablo Motto, de Radio Dos, y se compromete con su defensa en todos los planos. Asimismo, expresa su preocupación por el robo de la placa centenaria de La Capital y rechaza cualquier ataque a la libertad de expresión”.